16/10/2018, 01:43
—Ya veo…. Y… Oye, perdona de antemano si esto parece un interrogatorio. Puedes cortarme cuando quieras, pasa que soy un chico de naturaleza curiosa. Lo que iba a decirte, es… ¿Por qué esa imposición? ¿Eran ninjas y querían que siguieses sus pasos? O…
Riko movió la cabeza, inclinándola de un lado a otro sopesando si era buena idea contarle a Datsue el motivo, aunque sabía que, si algún día se encontraban en combate, uno contra el otro o apoyándose lo descubriría, y sabía que, entre compañeros era bueno compartir habilidades, por si acaso.
—Bueno, digamos que soy un poco la excepción del clan, y está establecido en las normas que las excepciones tienen que adiestrarse como shinobis. — Explicó. —Pero si quieres saber más, cuéntame tú un poco sobre ti, ¿eres patriota? ¿Amas a tu Villa? — Preguntó, cambiando su tono de voz tratando de imitar el de Datsue, aunque sin conseguirlo.
—Interesante… jugada. Sin duda has ido a dar al punto débil de Kaido. Veamos, veamos…
Pero de nuevo Datsue tenía en su mano algo que Riko no se esperaba, Daruu el Loco le pilló por sorpresa y, tal cual entró, Koko la Rompecorazones se fue del campo de batalla.
«¡Mierda!»
Riko sopesó sus posibilidades y, tras pensarlo bastante, decidió jugar la carta Jardín de los Cerezos, que hacía que todas las cartas de la baraja de Uzu que entraran al terreno de juego, sumaran +1 a su fuerza.
Riko movió la cabeza, inclinándola de un lado a otro sopesando si era buena idea contarle a Datsue el motivo, aunque sabía que, si algún día se encontraban en combate, uno contra el otro o apoyándose lo descubriría, y sabía que, entre compañeros era bueno compartir habilidades, por si acaso.
—Bueno, digamos que soy un poco la excepción del clan, y está establecido en las normas que las excepciones tienen que adiestrarse como shinobis. — Explicó. —Pero si quieres saber más, cuéntame tú un poco sobre ti, ¿eres patriota? ¿Amas a tu Villa? — Preguntó, cambiando su tono de voz tratando de imitar el de Datsue, aunque sin conseguirlo.
—Interesante… jugada. Sin duda has ido a dar al punto débil de Kaido. Veamos, veamos…
Pero de nuevo Datsue tenía en su mano algo que Riko no se esperaba, Daruu el Loco le pilló por sorpresa y, tal cual entró, Koko la Rompecorazones se fue del campo de batalla.
«¡Mierda!»
Riko sopesó sus posibilidades y, tras pensarlo bastante, decidió jugar la carta Jardín de los Cerezos, que hacía que todas las cartas de la baraja de Uzu que entraran al terreno de juego, sumaran +1 a su fuerza.
~ Narro ~ Hablo ~ «Pienso»