18/10/2018, 20:03
El genin volvió a doblar el papel sepia que tenía en sus manos, pero esta vez, prestó más atención y lo guardó en un lugar donde no se humedeciera para mantenerlo cuidado. Se volvió y se sentó en uno de los troncos que habían elegido para descansar mientras escuchaba las quejas y sermones del otro shinobi, la verdad era que tenía razón. Se habían aventado al bosque sin tener claro a donde ir, parecía una tomada de pelo y lástima que no se le había ocurrido generar agua antes con su propio chakra. Pero Geki no se rendía, sabía o suponía que había un río en aquel lugar, solo era buscarlo un poco mejor.
- Jaja tienes razón, pero Roga-kun, recordemos que las ideas son como las hojas de un árbol, caen cuando tiene que caer, así me llegó esta. Le comentó al muchacho intentando apaciguarle, él en realidad no tenía ninguna intención de que se perdieran, había depositado demasiada confianza sobre un pedazo de papel viejo y casi obsoleto que estaba haciendo que ahora la pagaran los dos por igual.
*No puede ser que los ríos dibujados aquí se hayan secado* pensaba el Senju casi murmurando, ¿Por qué dibujar un río que no existe? no parecía tener sentido. Volvió la mirada a Roga - Solo estamos un poco desviados de la ruta, no te preocupes llegaremos. Pero justo al terminar de hablar, oyó como se crujía el follaje a su alrededor, como si alguien estuviera ahí.
El genin giró la cabeza intentando predecir de dónde venía el sonido, pero era muy difuso y en movimiento como para lograr señalarlo. Los pájaros iban abandonado las ramas en un revoloteo cada vez más y más cerca. Geki se paró y puso la visión sobre su compañero que también observaba a sus alrededores, al parecer se había percatado de lo que estaba sucediendo. Una gota de sudor corrió por la frente del ninja, ¿Animales? ¿Más personas? El joven shinobi se acercó suavemente al yotsuki sin bajar la guardia.
-¿Que hacemos si son ninjas de Uzugakure? Le preguntó sin mirarlo y en un tono bajo y casi entre dientes, su mandíbula estaba tan apretada por la adrenalina que no quería perder de vista esos árboles, porque si lo hacia sentía que podría perder la vida.
- Jaja tienes razón, pero Roga-kun, recordemos que las ideas son como las hojas de un árbol, caen cuando tiene que caer, así me llegó esta. Le comentó al muchacho intentando apaciguarle, él en realidad no tenía ninguna intención de que se perdieran, había depositado demasiada confianza sobre un pedazo de papel viejo y casi obsoleto que estaba haciendo que ahora la pagaran los dos por igual.
*No puede ser que los ríos dibujados aquí se hayan secado* pensaba el Senju casi murmurando, ¿Por qué dibujar un río que no existe? no parecía tener sentido. Volvió la mirada a Roga - Solo estamos un poco desviados de la ruta, no te preocupes llegaremos. Pero justo al terminar de hablar, oyó como se crujía el follaje a su alrededor, como si alguien estuviera ahí.
El genin giró la cabeza intentando predecir de dónde venía el sonido, pero era muy difuso y en movimiento como para lograr señalarlo. Los pájaros iban abandonado las ramas en un revoloteo cada vez más y más cerca. Geki se paró y puso la visión sobre su compañero que también observaba a sus alrededores, al parecer se había percatado de lo que estaba sucediendo. Una gota de sudor corrió por la frente del ninja, ¿Animales? ¿Más personas? El joven shinobi se acercó suavemente al yotsuki sin bajar la guardia.
-¿Que hacemos si son ninjas de Uzugakure? Le preguntó sin mirarlo y en un tono bajo y casi entre dientes, su mandíbula estaba tan apretada por la adrenalina que no quería perder de vista esos árboles, porque si lo hacia sentía que podría perder la vida.