19/10/2018, 08:07
Seguía sonriendo. Quizás era su carisma, su sinceridad o su belleza, pero la mayoría de las veces conseguía lo que quería. Había conseguido hecharle un vistazo al cuerpo semi-desnudo del contrario. Extraño fue que se quitara los pantalones y esa preciada arma, pero no la camiseta. ¿Por qué razón? A saber. Al ver que no tomó su mano decidió bajar el brazo y seguir hechándose agua por el cuerpo, respetando el espacio ajeno. -Hubieras entrado completamente desnudo, vamos. No seas tan tímido. ¿O me hará compartir calor corporal con usted por un leve resfrío? - Dejó salir una leve risilla por ese comentario.
Dejó que él se pusiera cómodo dentro del agua para hacer su siguiente pregunta. -La soledad a veces marchita una flor, pero muchas veces le enseña a resistir la tormenta. Es agradable tener algo de compañía, muchacho. Dime... - La pelinegra clavó su mirada oscura y vacía en los fríos orbes azules del contrario. -¿Con quién tengo el placer de compartir este cálido baño?
Aunque la pelinegra interrumpió sus posibles palabras antes de que este pudiera decir algo. -Oh, que mal educada soy. - Le sonrió con ternura. -Me llamo Akasha. Akasha Del Valle... - Mintió un poquito para no revelar información sobre su apellido. De hacerlo era posible que él conociera su Clan, y si era un enemigo eso sería muy peligroso. Ya que lo tenía más cerca observó de reojo la bandana contraria para asegurarse de que era una cinta ninja y... Demonios, si lo era. Y de un país contrario. Lo que significaba que tenía que caminar un poquito más para volver a verlo... Si se le hacía interesante, claro. Akasha no discriminaba por ser de tierras lejanas. ~ Tehehehe.
-¿Entonces, pequeño pervertido? - Siguió mirándole a los ojos sin dejar de sonreír. -¿Aceptaste mi oferta para protegerme, o para verme más de cerca...? - A la pelinegra le gustaba molestar a las personas y quería ver si lograba hacer que su nuevo compañero se sonrojara un poco por su comentario. El chico había hablado antes de peligros, pero quizás y hasta él mismo fuera el lobo. -¿No crees que es peligroso que estemos a solas a esta hora...? ♥ - Y para hacerlo más descarado, la pelinegra le devolvió al joven la misma pregunta que él le había hecho antes, pero con cierto aire de picardía.
Dejó que él se pusiera cómodo dentro del agua para hacer su siguiente pregunta. -La soledad a veces marchita una flor, pero muchas veces le enseña a resistir la tormenta. Es agradable tener algo de compañía, muchacho. Dime... - La pelinegra clavó su mirada oscura y vacía en los fríos orbes azules del contrario. -¿Con quién tengo el placer de compartir este cálido baño?
Aunque la pelinegra interrumpió sus posibles palabras antes de que este pudiera decir algo. -Oh, que mal educada soy. - Le sonrió con ternura. -Me llamo Akasha. Akasha Del Valle... - Mintió un poquito para no revelar información sobre su apellido. De hacerlo era posible que él conociera su Clan, y si era un enemigo eso sería muy peligroso. Ya que lo tenía más cerca observó de reojo la bandana contraria para asegurarse de que era una cinta ninja y... Demonios, si lo era. Y de un país contrario. Lo que significaba que tenía que caminar un poquito más para volver a verlo... Si se le hacía interesante, claro. Akasha no discriminaba por ser de tierras lejanas. ~ Tehehehe.
-¿Entonces, pequeño pervertido? - Siguió mirándole a los ojos sin dejar de sonreír. -¿Aceptaste mi oferta para protegerme, o para verme más de cerca...? - A la pelinegra le gustaba molestar a las personas y quería ver si lograba hacer que su nuevo compañero se sonrojara un poco por su comentario. El chico había hablado antes de peligros, pero quizás y hasta él mismo fuera el lobo. -¿No crees que es peligroso que estemos a solas a esta hora...? ♥ - Y para hacerlo más descarado, la pelinegra le devolvió al joven la misma pregunta que él le había hecho antes, pero con cierto aire de picardía.