23/10/2018, 01:26
El yotsuki arremetió antes que le dispararan al lobo para salvarle la vida. Y tras gritar el nombre de la técnica unos haces de luz salieron despedidos directamente hacia su objetivo y se clavaron en los brazos del sujeto, logrando que soltara el arco. *lo consiguió* sostuvo Geki mientras observaba desconcertado al ninja de Ame, sinceramente nunca espero que se entrometiera, y mucho menos con una técnica de ese calibre, bastante peligrosa. Cuál hubiera sido el riesgo de haberlo enfrentado en batalla, ¿quién era este tipo?
*Wow, eso si que fue genial, agresivo, cool y enano*-¡¿CÓMO QUE ENANO?! Interrumpió su pensamiento el Senju para reprocharle a su compañero, que sólo medía diez centímetros más que él. -Te recuerdo que estamos aquí por tu culpa! Mientras seguía escuchando de fondo a los hombres quejándose del dolor y maldiciendo a los jovenes. Ahora estaban totalmente furiosos con los shinobis. Tres contra dos, no parecía un panorama favorable. Tendrían que pensar cómo zafar de aquel enfrentamiento.
El animal gruño llamando la atención de todos y con una fuerza impresionante logro quitarse del pegote que tenía encima y en sus patas. Corrió de nuevo hacia la espesura de la selva perdiéndose en un instante.
Geki volvió la mirada hacia él, nunca había visto alguien escaparse tan rápido de esa técnica, pero al desaparecer de escena, le resto importancia al animal y se concentró en las personas de enfrente.
Habría que intentar negociar para salir de tal situación, era consciente que los tipos estaba detrás de un lobo blanco y de fuerzas enormes, no eran ningunos cobardes. Pero preguntar antes de disparar, era algo que tenía presente.
- Escuchen. Los animales no son ningún trofeo, en el bosque viven y al bosque pertenecen. Dijo con voz seria y ceño fruncido, apuñalando aquellas personas con la mirada.
- No queremos hacerles daños mayores, por favor, márchense y no vuelvan. Les reclamó Geki.
*Wow, eso si que fue genial, agresivo, cool y enano*-¡¿CÓMO QUE ENANO?! Interrumpió su pensamiento el Senju para reprocharle a su compañero, que sólo medía diez centímetros más que él. -Te recuerdo que estamos aquí por tu culpa! Mientras seguía escuchando de fondo a los hombres quejándose del dolor y maldiciendo a los jovenes. Ahora estaban totalmente furiosos con los shinobis. Tres contra dos, no parecía un panorama favorable. Tendrían que pensar cómo zafar de aquel enfrentamiento.
El animal gruño llamando la atención de todos y con una fuerza impresionante logro quitarse del pegote que tenía encima y en sus patas. Corrió de nuevo hacia la espesura de la selva perdiéndose en un instante.
Geki volvió la mirada hacia él, nunca había visto alguien escaparse tan rápido de esa técnica, pero al desaparecer de escena, le resto importancia al animal y se concentró en las personas de enfrente.
Habría que intentar negociar para salir de tal situación, era consciente que los tipos estaba detrás de un lobo blanco y de fuerzas enormes, no eran ningunos cobardes. Pero preguntar antes de disparar, era algo que tenía presente.
- Escuchen. Los animales no son ningún trofeo, en el bosque viven y al bosque pertenecen. Dijo con voz seria y ceño fruncido, apuñalando aquellas personas con la mirada.
- No queremos hacerles daños mayores, por favor, márchense y no vuelvan. Les reclamó Geki.