23/10/2018, 03:19
—What!?— Se volteó al escuchar al genin de Kusagakure decir que todo el problema era su culpa, abriendo bien los ojos y alzando la ceja derecha.
"Recapitulemos. Él estaba meditando y le dio sed. Decidí acompañarlo a buscar agua. Él aseguró que conocía el camino gracias a un montón de garabatos que se trataban de simular un mapa. Luego resulta qué el desde un principio podía crear su propia agua y nos terminaron atacando de la nada... Sí. Mi culpa. ¿QUÉ CLASE DE LÓGICA ES ESA?" O los shinobis del extranjero tenían un sentido común bastante retorcido o él se estaba volviendo loco. —No tengo tiempo para ponerme a discutir contigo—. Tenía muchas cosas que decirle, pero no no era ni el momento ni el lugar para ello. "Estos sujetos, ¿serán cazadores furtivos?" Reflexionó para sí, posando ahora su mirada afilada en los tres hombres.
El Senju intentó aplacar las intenciones de los sujetos mediante un sermón, pero a pesar de su actitud severa, al igual que con sus chistes y sus explicaciones al joven de Amegakure, sus exigencias no parecieron tener efecto en aquellos cazadores, los cuales no estaban dispuestos a ceder.
—¿Quién demonios te crees para venir aquí a dar órdenes a un país que no es el tuyo?— Arremetió el jefe que pese a sus heridas aún mostraba una actitud aguerrida y desafiante.
—Tú jamás lo entenderías, no comprendes la gloria de la caza—. contestó severo mientras forcejeaba para liberar sus pies.
—¿Creen que les tenemos miedo?— dijo con tono burlesco. —No dejan de ser un par de mocosos malcriados— los vasos sanguíneos en el blanco de sus ojos parecían irritarse cada vez más y más con cada palabra que pronunciaba.
—Valientes palabras viniendo de alguien que está prisionero— Fanfarroneó mientras se cruzaba de brazos, sin saber que la técnica del de cabellos grises estaba a punto de ceder. —No hay nada que pueda justificar sus acciones— Remató, soberbio.
—No saben lo que hacen— argumentó serio el tercero de ellos.
"Recapitulemos. Él estaba meditando y le dio sed. Decidí acompañarlo a buscar agua. Él aseguró que conocía el camino gracias a un montón de garabatos que se trataban de simular un mapa. Luego resulta qué el desde un principio podía crear su propia agua y nos terminaron atacando de la nada... Sí. Mi culpa. ¿QUÉ CLASE DE LÓGICA ES ESA?" O los shinobis del extranjero tenían un sentido común bastante retorcido o él se estaba volviendo loco. —No tengo tiempo para ponerme a discutir contigo—. Tenía muchas cosas que decirle, pero no no era ni el momento ni el lugar para ello. "Estos sujetos, ¿serán cazadores furtivos?" Reflexionó para sí, posando ahora su mirada afilada en los tres hombres.
El Senju intentó aplacar las intenciones de los sujetos mediante un sermón, pero a pesar de su actitud severa, al igual que con sus chistes y sus explicaciones al joven de Amegakure, sus exigencias no parecieron tener efecto en aquellos cazadores, los cuales no estaban dispuestos a ceder.
—¿Quién demonios te crees para venir aquí a dar órdenes a un país que no es el tuyo?— Arremetió el jefe que pese a sus heridas aún mostraba una actitud aguerrida y desafiante.
—Tú jamás lo entenderías, no comprendes la gloria de la caza—. contestó severo mientras forcejeaba para liberar sus pies.
—¿Creen que les tenemos miedo?— dijo con tono burlesco. —No dejan de ser un par de mocosos malcriados— los vasos sanguíneos en el blanco de sus ojos parecían irritarse cada vez más y más con cada palabra que pronunciaba.
—Valientes palabras viniendo de alguien que está prisionero— Fanfarroneó mientras se cruzaba de brazos, sin saber que la técnica del de cabellos grises estaba a punto de ceder. —No hay nada que pueda justificar sus acciones— Remató, soberbio.
—No saben lo que hacen— argumentó serio el tercero de ellos.