25/10/2018, 22:55
Un atisbo de sonrisa se dibujó en el rostro del joven de cabellos multicolor al ver que Geki por fin había captado la idea. En cuanto su colega se dispuso a formular su sello el de Amagakure hizo lo propio dando una palmada seguido por el sello del mono. ¿A qué había venido eso? No importaba en realidad, pero en el fondo estaba feliz de que aquel jovencito finalmente había tenido la motivación para tomar la iniciativa.
—¡Yosha!— Gritó emocionado mientras Geki escupía una enorme cantidad de agua. —¡Raiton: Hebi Mikazuchi!— Anunció mientras extendía su mano zurda, desde la cuál salió despedida una serpiente eléctrica que se mezclaría con la bala disparada.
—¡AHHHHHHH!— El impacto le daría de lleno en el estómago al jefe de los rufianes, mientras el agua restante al salpicar a sus hombres cercanos les pasaría una correntada que les paralizaría.
—¡JEFAAAHH!
—¡Imposib-!— Intentó ponerse de pie, sin éxito alguno.
El cazador líder había recibido un impacto directo, pero aún así mantenía una entereza inusual ante los ataques. Aquel hombre no tenía canas en sus costados por gusto, ya que era un veterano que se había curtido en contra de feroces bestias. Quiera que no, era admirable su capacidad para soportar el embate del ninjutsu de los muchachos.
—A la próxima usa algo con más área— Río observando de reojo a su compañero mientras se cruzaba de brazos, pues la combinación de ataques no había salido tan bien como esperaba. —Esto es sólo una advertencia, no quiero volver a enterarme de que andan persiguiendo animales en esta zona... LARGO—. Pese a que no había logrado dañar a los demás, sabía que sin aquel hombre que les coordinaba al actuar era poco probable que quisieran salir adelante. Además, el choque eléctrico era útil para darles un susto.
—¡Yosha!— Gritó emocionado mientras Geki escupía una enorme cantidad de agua. —¡Raiton: Hebi Mikazuchi!— Anunció mientras extendía su mano zurda, desde la cuál salió despedida una serpiente eléctrica que se mezclaría con la bala disparada.
—¡AHHHHHHH!— El impacto le daría de lleno en el estómago al jefe de los rufianes, mientras el agua restante al salpicar a sus hombres cercanos les pasaría una correntada que les paralizaría.
—¡JEFAAAHH!
—¡Imposib-!— Intentó ponerse de pie, sin éxito alguno.
El cazador líder había recibido un impacto directo, pero aún así mantenía una entereza inusual ante los ataques. Aquel hombre no tenía canas en sus costados por gusto, ya que era un veterano que se había curtido en contra de feroces bestias. Quiera que no, era admirable su capacidad para soportar el embate del ninjutsu de los muchachos.
—A la próxima usa algo con más área— Río observando de reojo a su compañero mientras se cruzaba de brazos, pues la combinación de ataques no había salido tan bien como esperaba. —Esto es sólo una advertencia, no quiero volver a enterarme de que andan persiguiendo animales en esta zona... LARGO—. Pese a que no había logrado dañar a los demás, sabía que sin aquel hombre que les coordinaba al actuar era poco probable que quisieran salir adelante. Además, el choque eléctrico era útil para darles un susto.