26/10/2018, 08:00
-Eso prueba que no fue mi imaginación, estas pensando en un tema en concreto, de lo contrario habrías dicho: yo no dije nada a parte de la comida. O preguntado que había ademas de la comida de forma inocente.
-No se de que hablas. ~ Creo que la neblina te puso a delirar. ~ - Mencionó con un tono de voz burlón, pero tratando de desviar y pasar de largo el tema. -Pero por lo visto no me equivoqué. ~ Eres un ninja per-ver-ti-do. ~ - Se llevó el dorso de la mano frente a los labios, dejándo salir una risa leve.
-Preferiría no estar tan cerca, pero es cierto que preocuparme por dos cosas a la vez seria problemático.
-Como si a mi me atrajera la idea de cuidar a un bebé. - Mencionó, obviamente refiriéndose a que él era el bebé, por eso de que ambos estaban agarrados de manos para no perderse. -¡E-Espera un momento...! - Detuvo su caminar repentinamente. -¡Seremos tontos...! - Se dió la vuelta para mirar atrás y lo único que veía era la gran y espesa neblina. Ahora era como si ambos estuvieran metidos dentro de ella. -¿No crees que sería bueno marcar el camino antes de que nos sigamos perdiendo más...? Digo... Quizás tu podrías despejarla con lo que hiciste antes... - Refiriéndose a su habilidad de viento. -...pero... ¿Es suficiente? - ¿A dónde iban exactamente? ¿Al otro lado de la isla o a una trampa mortal?
-Dame un segundo. - Le pisó el pie a su compañero, si, apropósito, y se sacó la mochila de sus espaldas para buscar en ella su cinturón ninja, donde tenía dos kunais, y lo amarró a su cintura. Cerró la mochila y volvió a ponerla a sus espaldas para volver a tomarle la mano. -Entonces, Aoshin. ¿Algún pasatiempo...? ¿Algo que te guste hacer además de... salvar niños? - Risilla.
-No se de que hablas. ~ Creo que la neblina te puso a delirar. ~ - Mencionó con un tono de voz burlón, pero tratando de desviar y pasar de largo el tema. -Pero por lo visto no me equivoqué. ~ Eres un ninja per-ver-ti-do. ~ - Se llevó el dorso de la mano frente a los labios, dejándo salir una risa leve.
-Preferiría no estar tan cerca, pero es cierto que preocuparme por dos cosas a la vez seria problemático.
-Como si a mi me atrajera la idea de cuidar a un bebé. - Mencionó, obviamente refiriéndose a que él era el bebé, por eso de que ambos estaban agarrados de manos para no perderse. -¡E-Espera un momento...! - Detuvo su caminar repentinamente. -¡Seremos tontos...! - Se dió la vuelta para mirar atrás y lo único que veía era la gran y espesa neblina. Ahora era como si ambos estuvieran metidos dentro de ella. -¿No crees que sería bueno marcar el camino antes de que nos sigamos perdiendo más...? Digo... Quizás tu podrías despejarla con lo que hiciste antes... - Refiriéndose a su habilidad de viento. -...pero... ¿Es suficiente? - ¿A dónde iban exactamente? ¿Al otro lado de la isla o a una trampa mortal?
-Dame un segundo. - Le pisó el pie a su compañero, si, apropósito, y se sacó la mochila de sus espaldas para buscar en ella su cinturón ninja, donde tenía dos kunais, y lo amarró a su cintura. Cerró la mochila y volvió a ponerla a sus espaldas para volver a tomarle la mano. -Entonces, Aoshin. ¿Algún pasatiempo...? ¿Algo que te guste hacer además de... salvar niños? - Risilla.