27/10/2018, 19:27
Kaido no era el ninja más inteligente de todo ōnindo. Joder, no lo era siquiera dentro de Amegakure. Pero para él fue bastante consciente de que la técnica de disipación había tenido apenas relevancia en lo que, después de cruzar la puerta, sucedió.
Como un Deja vu, como un bucle interminable que continuaba tras cada puerta que cruzaban, el calvo y el escualo se volvían a ver a ellos mismos repitiendo lo que habían dicho anteriormente.
El gyojin abrió los ojos, de par en par, y se agitó junto a su respiración. Tanto que corrió hasta querer darse de hostias consigo mismo.
—¡Quién cojones eres!
Como un Deja vu, como un bucle interminable que continuaba tras cada puerta que cruzaban, el calvo y el escualo se volvían a ver a ellos mismos repitiendo lo que habían dicho anteriormente.
El gyojin abrió los ojos, de par en par, y se agitó junto a su respiración. Tanto que corrió hasta querer darse de hostias consigo mismo.
—¡Quién cojones eres!