29/10/2018, 16:06
El viejo le pidió que le siguiera antes de comenzar a explicarle nada a Riko, por lo que el muchacho obedeció, siguiéndole hasta la puerta, donde echaría la llave y pondría el cartel de cerrado para que nadie les molestase mientras trataban de convertir al Kaguya en un buen provecho para las subastas.
Después se internaron en la tienda y entraron en una pequeña habitación que Riko supuso que sería la oficina de la tienda, donde se hacía todo el papeleo y demás trámites y Shida se acercó a una cafetera y empezó a preparar un par de bebidas.
—Una bitácora del pasado. Cientos y cientos de páginas con locaciones arcaicas en donde Yama-Uba ocultó las armas que profanó de la tumba de grandes guerreros. Fue colgada por ello, allá en la época del inicio, antes de que se erigieran las primeras cinco Aldeas. Era una leyenda, hasta ahora.
Riko abrió los ojos de par en par, si aquello era cierto, aquello tendría un valor incalculable, el que se hiciera con él podría conseguir un montón de antigüedades de un valor similar o incluso superior, por lo que, sin duda, aquella subasta estaría repleta de gente con la intención de hacerse con aquella bitácora.
El pelinegro tragó saliva.
—Y me imagino que el valor que puede alcanzar en la subasta es bastante alto, ¿cierto? — Preguntó rápidamente. —Bien, ahora que ya sé cuál es nuestro objetivo en la subasta, empecemos con las clases. — El joven estaba dispuesto a ayudar a Shida a conseguir aquel objeto, por lo que haría todo lo posible.
Nunca había estado en una subasta, ni si quiera había visto como funcionaba, por lo que lo primordial era empezar por ahí, así que lo preguntó directamente.
—¿Cuál es el funcionamiento de la subasta?
Después se internaron en la tienda y entraron en una pequeña habitación que Riko supuso que sería la oficina de la tienda, donde se hacía todo el papeleo y demás trámites y Shida se acercó a una cafetera y empezó a preparar un par de bebidas.
—Una bitácora del pasado. Cientos y cientos de páginas con locaciones arcaicas en donde Yama-Uba ocultó las armas que profanó de la tumba de grandes guerreros. Fue colgada por ello, allá en la época del inicio, antes de que se erigieran las primeras cinco Aldeas. Era una leyenda, hasta ahora.
Riko abrió los ojos de par en par, si aquello era cierto, aquello tendría un valor incalculable, el que se hiciera con él podría conseguir un montón de antigüedades de un valor similar o incluso superior, por lo que, sin duda, aquella subasta estaría repleta de gente con la intención de hacerse con aquella bitácora.
El pelinegro tragó saliva.
—Y me imagino que el valor que puede alcanzar en la subasta es bastante alto, ¿cierto? — Preguntó rápidamente. —Bien, ahora que ya sé cuál es nuestro objetivo en la subasta, empecemos con las clases. — El joven estaba dispuesto a ayudar a Shida a conseguir aquel objeto, por lo que haría todo lo posible.
Nunca había estado en una subasta, ni si quiera había visto como funcionaba, por lo que lo primordial era empezar por ahí, así que lo preguntó directamente.
—¿Cuál es el funcionamiento de la subasta?
~ Narro ~ Hablo ~ «Pienso»