2/11/2018, 21:33
Su arremetida, sin embargo, abrió una puerta psicodélica que envolvió a sus alrededores del vacío más absoluto. La nada se convirtió de pronto en el protagonista de aquella historia de locos, donde parecían estar levitando en algún plano ajeno al suyo.
¡Pero qué se yo, cabrón! —exclamó, ofuscado—. joder Kaido, cálmate. Piensa un poco, piensa ...
Respiró lo más profundo que pudo y botó el aire a cuenta gotas. Tenía que deshacerse de esa ira para meditar las cosas con mayor claridad.
Y más que meditar, lo que tenía que hacer era darse un pequeño paseo a través de sus recuerdos. Desde el momento en el que ingresó a aquel local, hasta que tomó asiento frente al gordo, y cuando decidió mandar a tomar por culo a la gente y pirarse de ahí en menos de lo que canta un gallo. ¿Qué había sucedido en el interín de? ¿cómo habían podido drogarle, si nadie le había tocado? ¿Acaso ...
... acaso
Quizás estemos inhalando algo. Porque no le encuentro otra explicación, nadie se nos acercó lo suficiente como para drogarnos. ¿O sí?
¡Pero qué se yo, cabrón! —exclamó, ofuscado—. joder Kaido, cálmate. Piensa un poco, piensa ...
Respiró lo más profundo que pudo y botó el aire a cuenta gotas. Tenía que deshacerse de esa ira para meditar las cosas con mayor claridad.
Y más que meditar, lo que tenía que hacer era darse un pequeño paseo a través de sus recuerdos. Desde el momento en el que ingresó a aquel local, hasta que tomó asiento frente al gordo, y cuando decidió mandar a tomar por culo a la gente y pirarse de ahí en menos de lo que canta un gallo. ¿Qué había sucedido en el interín de? ¿cómo habían podido drogarle, si nadie le había tocado? ¿Acaso ...
... acaso
Quizás estemos inhalando algo. Porque no le encuentro otra explicación, nadie se nos acercó lo suficiente como para drogarnos. ¿O sí?