3/11/2018, 02:00
—Así que son amiguitos, ¿eh? Anda, pero recuerda no me dejarme plantada con el baile, ¿entendido?
El joven asintió, estaba claro que la chica le había gustado.
—No te preocupes, no te dejaría plantada bajo ninguna circunstancia.
Quizás aquello era algo arriesgado, teniendo en cuenta que solo estaban de paso y que podría pasar cualquier cosa, pero no era momento de pensar en todo lo que podía pasar que impidiera que ellos dos tomaran aquel baile que habían dejado en deuda.
Así pues, y con la bendición de Homura, el pelinegro se acercó a la posición de Datsue, no sin antes recoger su vaso de refresco de naranja.
—¿Riko? Ey, ¿qué pasa tío? ¿No cuajó la cosa? ¿O…?
El Kaguya le vio restregarse los ojos, y teniendo en cuenta la canción triste que estaba sonando no le costó imaginar lo que pasaba, pero no quiso meter el dedo en la herida.
—No, no, sólo que esta canción era demasiado... lenta. — Inventó el joven. —cuando haya una canción más movidita iré a bailar con ella, oye, por qué no te vienes, seguro que hay alguna chica que te llame la atención. — Dijo dándole un suave codazo en el brazo mientras se sentaba a su lado.
A su lado entonces apareció un tercer integrante, el cantante que estaba antes de Datsue, cuya canción había sido bastante movida e intensa.
—¡Hey! Tu canción de antes molaba bastante, ¡lo haces bien! — Halagó el joven, inclinándose hacia delante para que no le tapara Datsue, mientras alzaba el vaso a modo de saludo.
El joven asintió, estaba claro que la chica le había gustado.
—No te preocupes, no te dejaría plantada bajo ninguna circunstancia.
Quizás aquello era algo arriesgado, teniendo en cuenta que solo estaban de paso y que podría pasar cualquier cosa, pero no era momento de pensar en todo lo que podía pasar que impidiera que ellos dos tomaran aquel baile que habían dejado en deuda.
Así pues, y con la bendición de Homura, el pelinegro se acercó a la posición de Datsue, no sin antes recoger su vaso de refresco de naranja.
—¿Riko? Ey, ¿qué pasa tío? ¿No cuajó la cosa? ¿O…?
El Kaguya le vio restregarse los ojos, y teniendo en cuenta la canción triste que estaba sonando no le costó imaginar lo que pasaba, pero no quiso meter el dedo en la herida.
—No, no, sólo que esta canción era demasiado... lenta. — Inventó el joven. —cuando haya una canción más movidita iré a bailar con ella, oye, por qué no te vienes, seguro que hay alguna chica que te llame la atención. — Dijo dándole un suave codazo en el brazo mientras se sentaba a su lado.
A su lado entonces apareció un tercer integrante, el cantante que estaba antes de Datsue, cuya canción había sido bastante movida e intensa.
—¡Hey! Tu canción de antes molaba bastante, ¡lo haces bien! — Halagó el joven, inclinándose hacia delante para que no le tapara Datsue, mientras alzaba el vaso a modo de saludo.
~ Narro ~ Hablo ~ «Pienso»