3/11/2018, 18:28
Sintió a Daruu tensarse junto a ella. Ayame le miró, extrañada, y al ver sus ojos violetas clavados en algún punto entre la multitud, siguió la dirección de su mirada. Y enseguida se percató del por qué de su sobresalto: un poco más allá, un muchacho de tez bronceada, ojos dorados y cabello platino recogido en una larga coleta trenzada se paseaba tranquilamente por las calles de Kabotaro con una araña sobre la cabeza.
—¡Yota-kun! —susurró Daruu—. ¿Qué hace él aquí?
—¿Quién es, un amigo tuyo? —preguntó Kiroe.
—Lo fue, pero es de Kusagakure. Y ahora mismo sólo podemos confiar en ninjas de nuestra aldea. ¡Rápido, alejémonos!
Y el trío de Amegakure se dispuso a tomar una dirección opuesta. En un gesto reflejo, Ayame se ajustó aún más el sombrero sobre la cabeza, hundiéndolo sobre sus ojos, y lo mismo hizo con el antifaz. Durante un instante casi lamentó no tener con ella su capa de viaje. Con ella se sentía mucho más segura.
—También combatió contra mí en el torneo —recordó Ayame, ladeando ligeramente la cabeza, con cierta curiosidad acumulada—. Porque estamos en esta fiesta de disfraces, que si no pensaría que esa enorme araña que lleva sobre la cabeza es de verdad. ¡Es terroríficamente realista! ¿Pero qué hará por el País de la Tormenta, según están las cosas entre las aldeas?
—¡Yota-kun! —susurró Daruu—. ¿Qué hace él aquí?
—¿Quién es, un amigo tuyo? —preguntó Kiroe.
—Lo fue, pero es de Kusagakure. Y ahora mismo sólo podemos confiar en ninjas de nuestra aldea. ¡Rápido, alejémonos!
Y el trío de Amegakure se dispuso a tomar una dirección opuesta. En un gesto reflejo, Ayame se ajustó aún más el sombrero sobre la cabeza, hundiéndolo sobre sus ojos, y lo mismo hizo con el antifaz. Durante un instante casi lamentó no tener con ella su capa de viaje. Con ella se sentía mucho más segura.
—También combatió contra mí en el torneo —recordó Ayame, ladeando ligeramente la cabeza, con cierta curiosidad acumulada—. Porque estamos en esta fiesta de disfraces, que si no pensaría que esa enorme araña que lleva sobre la cabeza es de verdad. ¡Es terroríficamente realista! ¿Pero qué hará por el País de la Tormenta, según están las cosas entre las aldeas?