13/11/2018, 20:57
—¿Ganar qué cosa?— Dijo mientras daba un tirón de la correa para contrarrestar la fuerza ejercida por la kunoichi. —Es más, ¿en qué momento he aceptado yo tal cosa? Tú fuiste la que tiró por la borda nuestro trato original y ahora vienes a imponer nuevas reglas a tu conveniencia. ¡Tramposa!— Usó la otra mano también para halar de la mochila.
Puede que ella no quisiera admitirlo, pero el genin de Amegakure sí que tenía algo de fuerza en los brazos, más de lo que aparentaba a simple vista. Sin embargo, no quería forcejear demasiado por dos simples razones: La primera es que no quería terminar rompiéndola sin querer. La segunda es que si en algún momento la muchacha soltaba su parte él terminaría siendo víctima de la propia inercia y lo dejaría en muy mala posición. "Vamos lobo, es hora de darle su merecido." Apretó los dientes en una sonrisa de confianza.
—¿Tanto te gusta husmear en las cosas de la gente?— Increpó sin soltar el equipaje. —Estás demente si crees que voy a dejar que me atrapes— Nuevamente tiró de la mochila, flexionando los codos aunque eso implicaba quedarse muy cerca de la morena.
Puede que ella no quisiera admitirlo, pero el genin de Amegakure sí que tenía algo de fuerza en los brazos, más de lo que aparentaba a simple vista. Sin embargo, no quería forcejear demasiado por dos simples razones: La primera es que no quería terminar rompiéndola sin querer. La segunda es que si en algún momento la muchacha soltaba su parte él terminaría siendo víctima de la propia inercia y lo dejaría en muy mala posición. "Vamos lobo, es hora de darle su merecido." Apretó los dientes en una sonrisa de confianza.
—¿Tanto te gusta husmear en las cosas de la gente?— Increpó sin soltar el equipaje. —Estás demente si crees que voy a dejar que me atrapes— Nuevamente tiró de la mochila, flexionando los codos aunque eso implicaba quedarse muy cerca de la morena.