16/11/2018, 20:11
Después de todo aquel combate en el que traté de sacar lo mejor de mi mismo, las cosas volvieron a calmarse, aquella espada infernal había desaparecido en algún tipo de sellado y ahora nos encontrábamos de nuevo en aquel despacho con una taza de té para cada uno. Bien calentito. El Morikage dio un sorbo y entonces pidió que le contase lo que había venido a decirlo. Yo aún estaba cansado, claro, tenía que recuperarme de todo aquel desgaste.
«Joder, todavía no puedo invocar a Kumokichi en una situación real de combate, ¡mierda!»
Aproveché el momento para dar un breve sorbo.
— Ah, si, por supuesto — decía mientras buscaba las palabras para decirlo lo de Kaido — en realidad quería comentarle un par de cosas, pero empecemos por la importante, si le parece
Di un par de bocanadas para recuperar el aliento.
— Esto... resulta que estuve en la Ribera de sur y algo alertó mis sentidos. Estaba con Kumopansa. Bueno, creo que no la conoce, es una invocación más pequeña que Kumokichi, bastante buena en el espionaje y suele acompañarme en mis viajes. Bueno, como le decía, seguimos los gritos y nos encontramos con una niña que nos dijo que un monstruo estaba causando estragos en una posada. Así que fuimos a investigar. ¿Sabe? Casi que hubiese preferido que se hubiese tratado de un monstruo de verdad, pero lo que me encontré fue un amejin. Responde al nombvre de Umikiba Kaido y es muy fácil de reconocer, es una especie de tiburón. Sé que puede sonar raro, pero su piel es azul y dura. Tiene dientes como sierras... Puede imaginarse que es un tipo bastante singular. Él juró y perjuró que estaba de paso, pero me dio mala espina y por eso he venido a verle nada más regresar. Recuerdo que no llevaba bandana ni nada que le representase como un ninja de Amegakure. Creí que debía informarle
Lo solté todo tal como me vino, casi sin respirar, pero me olvidé de un detalle.
— Oh, me olvidaba de algo. Dejé a Kumopansa allí para que investigase si era cierto que estaba simplemente de paso y se iba al día siguiente. De ser cierto, debería estar al caer. Le dije que viniese directamente hasta aquí
«Joder, todavía no puedo invocar a Kumokichi en una situación real de combate, ¡mierda!»
Aproveché el momento para dar un breve sorbo.
— Ah, si, por supuesto — decía mientras buscaba las palabras para decirlo lo de Kaido — en realidad quería comentarle un par de cosas, pero empecemos por la importante, si le parece
Di un par de bocanadas para recuperar el aliento.
— Esto... resulta que estuve en la Ribera de sur y algo alertó mis sentidos. Estaba con Kumopansa. Bueno, creo que no la conoce, es una invocación más pequeña que Kumokichi, bastante buena en el espionaje y suele acompañarme en mis viajes. Bueno, como le decía, seguimos los gritos y nos encontramos con una niña que nos dijo que un monstruo estaba causando estragos en una posada. Así que fuimos a investigar. ¿Sabe? Casi que hubiese preferido que se hubiese tratado de un monstruo de verdad, pero lo que me encontré fue un amejin. Responde al nombvre de Umikiba Kaido y es muy fácil de reconocer, es una especie de tiburón. Sé que puede sonar raro, pero su piel es azul y dura. Tiene dientes como sierras... Puede imaginarse que es un tipo bastante singular. Él juró y perjuró que estaba de paso, pero me dio mala espina y por eso he venido a verle nada más regresar. Recuerdo que no llevaba bandana ni nada que le representase como un ninja de Amegakure. Creí que debía informarle
Lo solté todo tal como me vino, casi sin respirar, pero me olvidé de un detalle.
— Oh, me olvidaba de algo. Dejé a Kumopansa allí para que investigase si era cierto que estaba simplemente de paso y se iba al día siguiente. De ser cierto, debería estar al caer. Le dije que viniese directamente hasta aquí
![[Imagen: K1lxG4r.png]](https://i.imgur.com/K1lxG4r.png)
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Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa