18/11/2018, 11:33
(Última modificación: 18/11/2018, 11:34 por Sasaki Reiji.)
—Muchas gracias Mido-San, me gusta pensar que mis padres me han enseñado bien, aunque fuese a golpe
Si, mi cabeza todavía recodaba los golpes del bokken de mama cuando no le hacía caso o me portaba mal. Quizás por eso no había salido listo del todo, seguro que aquellos golpes me hicieron perder alguna que otra neurona. Pero a estas alturas, no tenia sentido culpar a mi madre de mi falta de inteligencia, también yo había preferido entrenar con ella en el dojo que dedicarme a los libros o a los estudios básicos. Para mi era suficiente con saber lo justo y necesario para pasar los exámenes.
— No te preocupes, no te queda mucho, una vez termines acércate a la B3, solo faltaría esa y la B4 por limpiar, con suerte no parecen tan llenas de mierda como estas dos. Estos niños de hoy en día no respetan nada, como se nota que muchos no limpian ni en casa.
—No creo que no limpiar en casa sea el punto, mi familia tiene criados para las tareas del hogar, aunque mi madre siempre hace que sea yo quien limpia el dojo, pero quitando eso, yo creo que depende mas de la educación de los padres que de si limpian o no limpian en casa. Pero tampoco me hagas mucho caso Mido-san, yo no destaqué por ser el mas listo de mi promoción.
El aula B3 estaba mucho mas limpia que la B2, sorprendente mente. Quizás el profesor era mas estricto y menos dejado, al menos, no había olvidado allí su manzana. Eso si, desordenado si que era. Lo primero que había que hacer era despejar los muebles para limpiar. Colocaria el libro en la estantería, si es que había, si no, lo dejaría encima de la mesa del profesor, pero solo tras hacer un montoncito con los papeles, y ordenarlos si era posible para alguien como yo averiguar el orden de los papeles.