30/11/2018, 03:30
“En marcha”
El can al escuchar a Mitsuo se dio media vuelta y comenzó a caminar hacia la casa de Fujui pensando que estos estaban listos para la misión. Pero el ruido de sus patitas al caminar se detuvo con otra pregunta de los pequeños senjus. Guardó la lengua que había sacado para refrescarse y en un relamido giró su cabeza hacia los muchachos, la cara de nuevo se le puso seria mientras los ojos hacían un esfuerzo por estacionarse en el cuerpo de los genin. Finalmente, se sentó y se decidió conversar con ellos.
-He servido toda mi vida a la familia Senju. Y mis padres y mis abuelos y mis hermanos. Todas las generaciones de mi familia a todas las generaciones de su familia.
Jadeo un poco y tosió como si quisiera sacar algo de su estomago. Tras una sacudida de cabeza continuó con la explicación.
-Me enviaron para corroborar que este encargo se cumpla, mi nombre es Bosu, pero todos me dicen Jefecito.
Geki observaba al animal y a Mitsuo, se sentía un poco confuso por la situación pero se mantenía en silencio. Aunque había caminado algunos pasos tras sus compañeros ahora estaba quieto, cruzado de brazos en la ronda de los tres.
-El abuelo Fujui es un poco terco, el cree que estamos bajo su mando y así se lo haremos creer. Pero el que pone los puntos sobre las ies aquí soy yo. ¿Entendido? ¿Alguna duda más?
-¿Nos pagaran por esto?
Preguntó un poco tímido Geki, mientras veía el animal volverse a parar con intenciones de hacer los últimos metros que faltaban para llegar a la residencia donde comenzaría el viaje. Este había clavado sus ojos con total seriedad tras una mosca que pasaba, la siguió con la mirada unos segundos hasta que la perdió.
-No te lo haré pagar que es diferente.
Le devolvió seco el perro.
El can al escuchar a Mitsuo se dio media vuelta y comenzó a caminar hacia la casa de Fujui pensando que estos estaban listos para la misión. Pero el ruido de sus patitas al caminar se detuvo con otra pregunta de los pequeños senjus. Guardó la lengua que había sacado para refrescarse y en un relamido giró su cabeza hacia los muchachos, la cara de nuevo se le puso seria mientras los ojos hacían un esfuerzo por estacionarse en el cuerpo de los genin. Finalmente, se sentó y se decidió conversar con ellos.
-He servido toda mi vida a la familia Senju. Y mis padres y mis abuelos y mis hermanos. Todas las generaciones de mi familia a todas las generaciones de su familia.
Jadeo un poco y tosió como si quisiera sacar algo de su estomago. Tras una sacudida de cabeza continuó con la explicación.
-Me enviaron para corroborar que este encargo se cumpla, mi nombre es Bosu, pero todos me dicen Jefecito.
Geki observaba al animal y a Mitsuo, se sentía un poco confuso por la situación pero se mantenía en silencio. Aunque había caminado algunos pasos tras sus compañeros ahora estaba quieto, cruzado de brazos en la ronda de los tres.
-El abuelo Fujui es un poco terco, el cree que estamos bajo su mando y así se lo haremos creer. Pero el que pone los puntos sobre las ies aquí soy yo. ¿Entendido? ¿Alguna duda más?
-¿Nos pagaran por esto?
Preguntó un poco tímido Geki, mientras veía el animal volverse a parar con intenciones de hacer los últimos metros que faltaban para llegar a la residencia donde comenzaría el viaje. Este había clavado sus ojos con total seriedad tras una mosca que pasaba, la siguió con la mirada unos segundos hasta que la perdió.
-No te lo haré pagar que es diferente.
Le devolvió seco el perro.