7/12/2018, 22:32
¿Milonga? ¿¡Milonga!? Si algo odiaba más que un puñetazo en su rostro, más incluso que recibir un cabezazo en plena nariz, eso era que le tachasen de mentiroso. Que nadie se llevase las manos a la cabeza, Datsue era un mentiroso compulsivo. Lo reconocía, y lo utilizaba como un mecanismo de defensa que, en los últimos tiempos, le había dado más disgustos que beneficios. No le dolía que destapasen uno de sus embustes, pero que le acusasen de mentiroso cuando estaba contando la verdad, oh, eso hacía que le hirviese la sangre.
Pero antes de que pudiese protestar, Hanabi intervino, pidiendo que disculpase a Katsudon y...
—Datsue, no eres conocido precisamente por tu honestidad.
Vaya, pues aquello le dolió más de lo esperado. Y eso que aquello sí que era verdad.
Despegó las manos de la mesa y cambió el peso del cuerpo de una pierna a otra, incómodo. Antaño, su labia le había servido para salir de mil y un problemas. Pero todo acto traía consecuencias, y su mala fama era ahora una de ellas. Una fama que, empezaba a darse cuenta, iba a ser imposible de mejorar.
No obstante, todavía no llegaba al extremo de que su propio Uzukage pensase que se acababa de inventar todo aquello. Le pidió calma. Le pidió sentarse. Y le pidió empezar desde el principio.
—Bueno, pues yo… —empezó, ya sentado. La razón por la que había estado allí no era una que quisiese responder, precisamente. Pero si uno quería limpiar, aunque fuese en lo más mínimo, su mala reputación, no podía hacerlo con un trapo con más mierda. Tocaba decir la verdad—. Quise visitar la Torre de Meditación. Había pasado cerca de ella en numerosas misiones, pero nunca había tenido la oportunidad de examinarla de cerca. Había oído en muchas ocasiones la leyenda que se cuenta sobre ella: que un día, alguien lanzó un poderoso fuuinjutsu sobre la torre, haciéndola irrompible. Quería estudiarla, y tratar de encontrar algún patrón o pista que me permitiese reproducir ese fuuinjutsu en personas.
»No tuve mucho éxito —tuvo que admitir. Aunque le había dado una idea. ¿Y si aquel fuuinjutsu no lo hacía irrompible? Y si, simplemente, ¿la mantenía en una dimensión temporal aparte?
Por raro que pareciese, aquel germen de idea terminaría desarrollándose en uno de los fuuinjutsus más poderosos que poseía.
Pero antes de que pudiese protestar, Hanabi intervino, pidiendo que disculpase a Katsudon y...
—Datsue, no eres conocido precisamente por tu honestidad.
Vaya, pues aquello le dolió más de lo esperado. Y eso que aquello sí que era verdad.
Despegó las manos de la mesa y cambió el peso del cuerpo de una pierna a otra, incómodo. Antaño, su labia le había servido para salir de mil y un problemas. Pero todo acto traía consecuencias, y su mala fama era ahora una de ellas. Una fama que, empezaba a darse cuenta, iba a ser imposible de mejorar.
No obstante, todavía no llegaba al extremo de que su propio Uzukage pensase que se acababa de inventar todo aquello. Le pidió calma. Le pidió sentarse. Y le pidió empezar desde el principio.
—Bueno, pues yo… —empezó, ya sentado. La razón por la que había estado allí no era una que quisiese responder, precisamente. Pero si uno quería limpiar, aunque fuese en lo más mínimo, su mala reputación, no podía hacerlo con un trapo con más mierda. Tocaba decir la verdad—. Quise visitar la Torre de Meditación. Había pasado cerca de ella en numerosas misiones, pero nunca había tenido la oportunidad de examinarla de cerca. Había oído en muchas ocasiones la leyenda que se cuenta sobre ella: que un día, alguien lanzó un poderoso fuuinjutsu sobre la torre, haciéndola irrompible. Quería estudiarla, y tratar de encontrar algún patrón o pista que me permitiese reproducir ese fuuinjutsu en personas.
»No tuve mucho éxito —tuvo que admitir. Aunque le había dado una idea. ¿Y si aquel fuuinjutsu no lo hacía irrompible? Y si, simplemente, ¿la mantenía en una dimensión temporal aparte?
Por raro que pareciese, aquel germen de idea terminaría desarrollándose en uno de los fuuinjutsus más poderosos que poseía.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado