Mejunje de calabaza

[Aotsuki Ayame]

Ayame acababa de llamar bruto a su pareja, era cierto; pero también era cierto con aquel sutil pero notable cambio en el temple de Daruu. Ya no aprovechaba la mínima oportunidad para lanzarse de cabeza contra los Uzujines; de alguna manera, incluso parecía más templado con respecto a ese tema. Y era todo un alivio comprobarlo.

—Pero que el cabrón seguía recordando lo de la araña a mi madre —replicó, ofendido—. Le ofrecemos quedarse y suelta esa burrada. Pues claro que no queríamos su puta araña aquí dentro, coño. Decía que se quedara él y luego ya se fuera con su madre o con quien él quisiese.

—Encima creo que no ha probado ni un bollito. Qué maleducado.

—Bueno, bueno, es problema suyo si no sabe apreciar la repostería de la mejor pastelera del País de la Tormenta —afirmó, con una sonrisilla, mientras se dirigía hacia el mismo lugar donde habían estado conversando anteriormente. Y mientras recogía con cuidado su antifaz y su sombrero, añadió—: Pero le agradezco enormemente la información que nos ha dado... Ahora debemos ser el doble de cautelosos con Uchiha Datsue... y con Akame, por si lo que sospechamos es cierto...