8/12/2018, 00:09
Hacia unos minutos que no me había atrevido a volver a tomar aquella tacita y dar un nuevo sorbo así que aproveché aquel momento en el que el Morikage me estaba respondiendo para beberlo todo de un solo trago y notar la calidez de aquel té en mi interior.
—Porque soy yo quien decide sobre la política externa de nuestra Villa, Yota. —Y ya de paso, la interna también—. Y te equivocas en dónde poner el foco. No se trata de ellos, se trata de nosotros. —Una sutil pero crucial diferencia—. Tener buenas relaciones tanto con Uzu como con Ame es lo que más nos conviene, y así nos seguiremos manteniendo. En la neutralidad, sin enemistarnos con nadie. El resto de rencillas que tengan ellas dos no me interesan lo más mínimo.
Dejé la taza sobre la mesa y agaché el rostro, mostrando total sumisión hacia aquella clara directriz de mi más absoluto superior.
—Y espero que no pienses que yo soy de los que permiten a sus Genin hacer lo que les venga en gana.
— Gracias por su explicación, Morikage-sama — dije, todavía con la cabeza gacha. Joder, ni me atrevía a mirarle — Tras aquel viajé al que usted me autorizó a realizar me he decidido a hacer las cosas como dios manda. En realidad, no quise juzgar su juicio ni sus decisiones, simplemente no entendía. Ahora está todo muy claro.
Y por ello, faltaba un pequeño detalle del que no tenía la certeza de si Moyashi Kenzou había sido informado.
— Es por ello que debe saber algo más, Morikage-sama. Amegakure no son los únicos que poseen un jinchuriki. En Uzushiogakure descubrí quién es uno de los jinchurikis del Remolino
—Porque soy yo quien decide sobre la política externa de nuestra Villa, Yota. —Y ya de paso, la interna también—. Y te equivocas en dónde poner el foco. No se trata de ellos, se trata de nosotros. —Una sutil pero crucial diferencia—. Tener buenas relaciones tanto con Uzu como con Ame es lo que más nos conviene, y así nos seguiremos manteniendo. En la neutralidad, sin enemistarnos con nadie. El resto de rencillas que tengan ellas dos no me interesan lo más mínimo.
Dejé la taza sobre la mesa y agaché el rostro, mostrando total sumisión hacia aquella clara directriz de mi más absoluto superior.
—Y espero que no pienses que yo soy de los que permiten a sus Genin hacer lo que les venga en gana.
— Gracias por su explicación, Morikage-sama — dije, todavía con la cabeza gacha. Joder, ni me atrevía a mirarle — Tras aquel viajé al que usted me autorizó a realizar me he decidido a hacer las cosas como dios manda. En realidad, no quise juzgar su juicio ni sus decisiones, simplemente no entendía. Ahora está todo muy claro.
Y por ello, faltaba un pequeño detalle del que no tenía la certeza de si Moyashi Kenzou había sido informado.
— Es por ello que debe saber algo más, Morikage-sama. Amegakure no son los únicos que poseen un jinchuriki. En Uzushiogakure descubrí quién es uno de los jinchurikis del Remolino
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa