8/12/2018, 21:22
—Gracias, gracias —sonrió Datsue, ante la alabanza de su Uzukage, mientras se rascaba la nuca. La conversación había subido a tal nivel de armonía y tranquilidad que casi se había olvidado que tenía entre manos una bomba informativa—. Lo tendré en cuenta, señor. —Tanto que los sabios no les tenían en alta estima a ninguno de los dos, como el puente que le tendía a seguir progresando con su fuuinjutsu con la ayuda de ellos.
No obstante, el rumbo de la conversación tuvo que reconducirse a lo importante. A lo verdaderamente urgente en aquel momento.
—No, Hanabi-sama. No fue a la vuelta, sino allí mismo, en lo alto de la torre. Nos reconocimos en seguida, claro. —No le había pasado desapercibido que a Hanabi no le había hecho mucha gracia que limase asperezas con ninjas extranjeros por su propia cuenta, antes del desmayo. Esta vez, iba a suavizarlo un poco. «Que no mentir. Eso nunca»—. Verá, cuando lo del Chunin, tuvimos nuestros más y nuestros menos. Un kusajin llamado Yota quiso saber a dónde se había llevado Akame a Ayame, y al yo no saberlo e irme por proteger a los civiles —como Hanabi le había ordenado—, me atacó por la espalda. Creo que simplemente era una técnica paralizante —dijo, quitándole hierro al asunto—. Acto seguido Inuzuka Etsu, kusajin también, me dio un puñetazo en la cara de sorpresa. —Frunció el ceño. Forzó su boca a abrirse; su lengua a moverse—. Puede que me lo hubiese ganado. —Por los Dioses, cuánto costaba ser sincero. No solo con Hanabi, sino consigo mismo. Porque, si la memoria no le fallaba, había drogado a su perro. Sí, seguramente se lo mereciese—. Daigo placó a Nabi, y… En fin —zanjó, viendo que se estaba alargando más de la cuenta—, que había muchas rencillas individuales entre nosotros. Y creí que sería buena idea… limarlas un poco. Pasar página, vaya. —Y ya de paso aliarse con ellos. Pero aquella parte no tenía cabida en una versión suavizada.
»Lo cierto es que nos entendimos bastante bien, he de decir, e incluso hicimos el viaje de vuelta juntos.
No obstante, el rumbo de la conversación tuvo que reconducirse a lo importante. A lo verdaderamente urgente en aquel momento.
—No, Hanabi-sama. No fue a la vuelta, sino allí mismo, en lo alto de la torre. Nos reconocimos en seguida, claro. —No le había pasado desapercibido que a Hanabi no le había hecho mucha gracia que limase asperezas con ninjas extranjeros por su propia cuenta, antes del desmayo. Esta vez, iba a suavizarlo un poco. «Que no mentir. Eso nunca»—. Verá, cuando lo del Chunin, tuvimos nuestros más y nuestros menos. Un kusajin llamado Yota quiso saber a dónde se había llevado Akame a Ayame, y al yo no saberlo e irme por proteger a los civiles —como Hanabi le había ordenado—, me atacó por la espalda. Creo que simplemente era una técnica paralizante —dijo, quitándole hierro al asunto—. Acto seguido Inuzuka Etsu, kusajin también, me dio un puñetazo en la cara de sorpresa. —Frunció el ceño. Forzó su boca a abrirse; su lengua a moverse—. Puede que me lo hubiese ganado. —Por los Dioses, cuánto costaba ser sincero. No solo con Hanabi, sino consigo mismo. Porque, si la memoria no le fallaba, había drogado a su perro. Sí, seguramente se lo mereciese—. Daigo placó a Nabi, y… En fin —zanjó, viendo que se estaba alargando más de la cuenta—, que había muchas rencillas individuales entre nosotros. Y creí que sería buena idea… limarlas un poco. Pasar página, vaya. —Y ya de paso aliarse con ellos. Pero aquella parte no tenía cabida en una versión suavizada.
»Lo cierto es que nos entendimos bastante bien, he de decir, e incluso hicimos el viaje de vuelta juntos.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado