11/12/2018, 23:12
(Última modificación: 11/12/2018, 23:28 por Akane. Editado 1 vez en total.
Razón: Palabras mal escritas(?)
)
Quiso cortarle el dedo solo por señalarla ¡Que grosero! ¡tratándola como a una criminal! Se mantuvo sonriente, aunque le molestara la actitud del de cabellos grises. Se marcho antes de que este concluyera, no quería amargarse el dia, así que se alejo con un suave contoneo del lugar. Busco un espacio libre, con pocas personas y se sumergió en las aguas, se hundió hasta los hombros y suspiro satisfecha.
sin embargo, en medio de su agradable baño su estomago se quejo - owww - chillo la morena, molesta consigo misma. Su estomago reclamaba comida y ella no podía hacerlo esperar, con pesar salio de las piscinas, envuelta en una toalla, y luego se cambio al yukata que antes le habían proporcionado. se adentro en los corredores y pronto llego a la recepción, en donde para su desgracia se encontraba el niño que antes le había importunado.
- miren nada mas, si es el chico grosero de antes- "que suerte" siceo la muchacha con cierto deje de burla. también toco la campanilla y minutos mas tarde apareció una mujer - ¿En que puedo ayudarlos? - los observo con detenimiento en espera de una respuesta.
- El llego primero, que hable - comento la jovencita apoyada en la pared - No quiero que vaya a indignarse y me trate mal una vez mas - agrego, encogiéndose de hombros. La joven mujer que les atendía no supo que decir - y...¿que deseas? - pregunto por segunda vez, en esta ocasión observando a Geki.
Akane por su parte, clavo sus orbes color miel sobre el contrario - ah, antes de que lo olvide niño -se alejo de la pared en la que se encontraba y se acerco tan solo unos pasos al peligris - No vuelvas a señalarme con ese dedo tuyo, no sea me tropiece y te aplaste~ - Sonrió la Akimichi. Aunque solo fueran palabras, porque claramente no seria capaz de tal cosa, quería dejarle muy claro que su actitud le molestaba.
sin embargo, en medio de su agradable baño su estomago se quejo - owww - chillo la morena, molesta consigo misma. Su estomago reclamaba comida y ella no podía hacerlo esperar, con pesar salio de las piscinas, envuelta en una toalla, y luego se cambio al yukata que antes le habían proporcionado. se adentro en los corredores y pronto llego a la recepción, en donde para su desgracia se encontraba el niño que antes le había importunado.
- miren nada mas, si es el chico grosero de antes- "que suerte" siceo la muchacha con cierto deje de burla. también toco la campanilla y minutos mas tarde apareció una mujer - ¿En que puedo ayudarlos? - los observo con detenimiento en espera de una respuesta.
- El llego primero, que hable - comento la jovencita apoyada en la pared - No quiero que vaya a indignarse y me trate mal una vez mas - agrego, encogiéndose de hombros. La joven mujer que les atendía no supo que decir - y...¿que deseas? - pregunto por segunda vez, en esta ocasión observando a Geki.
Akane por su parte, clavo sus orbes color miel sobre el contrario - ah, antes de que lo olvide niño -se alejo de la pared en la que se encontraba y se acerco tan solo unos pasos al peligris - No vuelvas a señalarme con ese dedo tuyo, no sea me tropiece y te aplaste~ - Sonrió la Akimichi. Aunque solo fueran palabras, porque claramente no seria capaz de tal cosa, quería dejarle muy claro que su actitud le molestaba.
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