13/12/2018, 03:09
Y cuando dio el número de su apuesta, algunas sonrisas maquiavélicas se desdibujaron, mientras las miradas de otros se ensombrecían. En el momento en que ella dijo un número, se delató a sí misma: Una novata. Una presa fácil a la cuál podrían sacarle todo el jugoso dinero si llegaba a descuidarse.
—Tomaré eso cómo línea de pase...
—Voy igual
—Lo mismo digo.
—¿Ah sí? Yo pongo en barra de no pase— Sus fichas quedaron en el lugar contrario a las del resto de jugadores.
—Voy a la línea yo también— El lanzador fue el último en dar su apuesta y cuando todas las fichas estuvieron en el montón, hizo la tirada.
—¡NOOOO!— El hombre se fue de sentón mientras el resto de los presenten se reían
—Vaya, quizás trajiste suerte a la mesa— Le susurró mientras el crupier le daba algunas monedas más a Mei, equivalentes a su apuesta. —Tienes derecho a agarrar también un par de las que apostó el sujeto de la corbata, aunque se le nota algo agobiado por perder— Río por lo bajo.
El crupier recogía los dados mientras esperaba a que todos juntaran sus fichas corrspondientes, justo cuando en ese intervalo de tiempo la Aburame aparentemente al fin había logrado reconocer la figura del genin de Amegakure.
—¿Eh?— No podía creer que ella realmente le hubiese olvidado. Por mucho que estuviera ataviado con ropas más formales, creía que sus cabellos eran demasiado llamativos cómo para que le pasaron con alto. "O de verdad tiene muy mala memoria." Parpadeó un par de veces. —Nos vimos esta misma tarde—. Respondió tranquilo mientras tomaba sus fichas más la ganancia del hombre del corbatín.
Kokona observaba sin meterse a la conversación, cómo si el motivo de su atención hubiese cambiado y más que el desarrollo del juego.
—Yo me retiro— Anunció el jovenzuelo mientras se llevaba las fichas ganadas, probablemente para canjearlas en el puesto correspondiente.
—Bueno, ¿alguien quiere ofrecerse para ser el nuevo tirador?
—Tomaré eso cómo línea de pase...
—Voy igual
—Lo mismo digo.
—¿Ah sí? Yo pongo en barra de no pase— Sus fichas quedaron en el lugar contrario a las del resto de jugadores.
—Voy a la línea yo también— El lanzador fue el último en dar su apuesta y cuando todas las fichas estuvieron en el montón, hizo la tirada.
—¡NOOOO!— El hombre se fue de sentón mientras el resto de los presenten se reían
—Vaya, quizás trajiste suerte a la mesa— Le susurró mientras el crupier le daba algunas monedas más a Mei, equivalentes a su apuesta. —Tienes derecho a agarrar también un par de las que apostó el sujeto de la corbata, aunque se le nota algo agobiado por perder— Río por lo bajo.
El crupier recogía los dados mientras esperaba a que todos juntaran sus fichas corrspondientes, justo cuando en ese intervalo de tiempo la Aburame aparentemente al fin había logrado reconocer la figura del genin de Amegakure.
—¿Eh?— No podía creer que ella realmente le hubiese olvidado. Por mucho que estuviera ataviado con ropas más formales, creía que sus cabellos eran demasiado llamativos cómo para que le pasaron con alto. "O de verdad tiene muy mala memoria." Parpadeó un par de veces. —Nos vimos esta misma tarde—. Respondió tranquilo mientras tomaba sus fichas más la ganancia del hombre del corbatín.
Kokona observaba sin meterse a la conversación, cómo si el motivo de su atención hubiese cambiado y más que el desarrollo del juego.
—Yo me retiro— Anunció el jovenzuelo mientras se llevaba las fichas ganadas, probablemente para canjearlas en el puesto correspondiente.
—Bueno, ¿alguien quiere ofrecerse para ser el nuevo tirador?