14/12/2018, 00:47
—Je, je, je— Río por lo bajo cuando la muchacha quiso pasar página e ignorarlo.
"Te convenía más no recordar, ¿eh?" Esas palabras nunca salieron se su boca, pero una enorme sonrisa y una mirada furtiva persiguieron a la muchacha y a su acompañante de vestido negro. "¿Y esta otra? Hum, parece que es ella la que está ayudando a esta novata en el juego. No debo descuidarme, sólo jugaré quizás un par de ronsas más y me largaré, que luego no quiero que la codicia se apodere de mí y termine perdiéndolo todo." Volteó rápidamente de nuevo a la mesa, siendo que ahora Mei tomó la decisión de ser la nueva lanzadora.
—Línea de pase— Aunque en esta ocasión apostó solo dos rojas, bajando considerablemente la cantidad de dinero en juego.
—¿Yendo a las seguras?— Se burló del joven de Ame, colocando 4 fichas azules en mesa. —Igual aquí, línea de pase— Se cruzó de brazos, orgulloso.
—Barra de no pase— Dijo algo molesto el hombre de la corbata mientras ponía una dorada en el montón aparte de las de los demás.
—Pst, cuando apuestes a la línea, la apuesta vale por todos los números— Le dio un suave codazo para llamar su atención —Por eso el señor esta jugando a la barra, juega a tres números en vez de dos— Le susurró.
—Cómo se le nota que sólo adivina...— Masculló.
Una vez todos estuvieron listos, la Aburame tiró a la suerte.
—Oh vaya— Exhaló algo del humo aromático de su pipa.
—Nadie ha atinado, pasamos a segunda ronda. El punto es seis—. jaló los dados con la varilla y luego se les extendió de nuevo a Mei. Normalmente todos sabían cuando se establecía el punto, pero dado que tenían a una novata en mesa, debía asegurarse que el juego fuese limpio y no se aprovechasen de ella.
—La verdad, no puedo distraerme. Tengo la mala costumbre de enviciarme con esto y se me va la noción del tiempo cuando juego y no quiero perderme del evento de la noche, lo siento— Sus cejas se arquearon hacia abajo cómo si estuviese apenada. —Se complica un poco la cosa. Ahora puedes elegir venir o no venir, es la mismo de antes pero con otro nombre. Puedes también ir a un sólo tiro pero carece de sentido. Se puede ganar más dinero si pides un sólo número pero es riesgoso. Lo dejo a tu criterio— Se notaba que aquella mujer tenía altos conocimientos del juego.
—Gabela a favor de diez— Anunció mientras colocaba otras dos fichas rojas en la mesa.
—Ha aumentado sus probabilidades. No sólo ganara si saca el siete y el once, puede ganar también con el punto o un diez, aunque debe apostar más dinero para poder hacer eso— Comentó.
—No venir— Dijo el de la corbata. Había perdido mucho en la última ronda y aumentar el dinero no le parecía adecuado.
—Ahhhhhhhhh— Se rascó la nuca el caballero. —Hop cinco-uno— Dijo con más confianza de la que realmente tenía.
—El tipo está demente, deben exactamente esos números en los dados o no ganará. Pero si atina recibirá quince veces la cantidad de dinero.
"Te convenía más no recordar, ¿eh?" Esas palabras nunca salieron se su boca, pero una enorme sonrisa y una mirada furtiva persiguieron a la muchacha y a su acompañante de vestido negro. "¿Y esta otra? Hum, parece que es ella la que está ayudando a esta novata en el juego. No debo descuidarme, sólo jugaré quizás un par de ronsas más y me largaré, que luego no quiero que la codicia se apodere de mí y termine perdiéndolo todo." Volteó rápidamente de nuevo a la mesa, siendo que ahora Mei tomó la decisión de ser la nueva lanzadora.
—Línea de pase— Aunque en esta ocasión apostó solo dos rojas, bajando considerablemente la cantidad de dinero en juego.
—¿Yendo a las seguras?— Se burló del joven de Ame, colocando 4 fichas azules en mesa. —Igual aquí, línea de pase— Se cruzó de brazos, orgulloso.
—Barra de no pase— Dijo algo molesto el hombre de la corbata mientras ponía una dorada en el montón aparte de las de los demás.
—Pst, cuando apuestes a la línea, la apuesta vale por todos los números— Le dio un suave codazo para llamar su atención —Por eso el señor esta jugando a la barra, juega a tres números en vez de dos— Le susurró.
—Cómo se le nota que sólo adivina...— Masculló.
Una vez todos estuvieron listos, la Aburame tiró a la suerte.
—Oh vaya— Exhaló algo del humo aromático de su pipa.
—Nadie ha atinado, pasamos a segunda ronda. El punto es seis—. jaló los dados con la varilla y luego se les extendió de nuevo a Mei. Normalmente todos sabían cuando se establecía el punto, pero dado que tenían a una novata en mesa, debía asegurarse que el juego fuese limpio y no se aprovechasen de ella.
—La verdad, no puedo distraerme. Tengo la mala costumbre de enviciarme con esto y se me va la noción del tiempo cuando juego y no quiero perderme del evento de la noche, lo siento— Sus cejas se arquearon hacia abajo cómo si estuviese apenada. —Se complica un poco la cosa. Ahora puedes elegir venir o no venir, es la mismo de antes pero con otro nombre. Puedes también ir a un sólo tiro pero carece de sentido. Se puede ganar más dinero si pides un sólo número pero es riesgoso. Lo dejo a tu criterio— Se notaba que aquella mujer tenía altos conocimientos del juego.
—Gabela a favor de diez— Anunció mientras colocaba otras dos fichas rojas en la mesa.
—Ha aumentado sus probabilidades. No sólo ganara si saca el siete y el once, puede ganar también con el punto o un diez, aunque debe apostar más dinero para poder hacer eso— Comentó.
—No venir— Dijo el de la corbata. Había perdido mucho en la última ronda y aumentar el dinero no le parecía adecuado.
—Ahhhhhhhhh— Se rascó la nuca el caballero. —Hop cinco-uno— Dijo con más confianza de la que realmente tenía.
—El tipo está demente, deben exactamente esos números en los dados o no ganará. Pero si atina recibirá quince veces la cantidad de dinero.