17/12/2018, 23:08
—Así es, Yota-kun. En su momento se nos aseguró que ese sellado era infalible. Y eso solo demuestra la magnitud del enemigo al que nos enfrentamos.
Por todos los dioses. ¿Quién en todo Oonindo era capaz de, no solo romper el sellado de un jinchuriki para liberar a una de esas bestias con colas, sino de revertir el sellado sin morir en el intento? Hacerme esas preguntas me revolvía todo por dentro. Supongo que sucedía lo mismo con cualquiera con dos dedos de frente que se hiciese la misma pregunta. Pero el caso es que al parecer algún día deberíamos enfrentar aquel enemigo o, al parecer, enemigos. Tantas cosas por saber y ya estaba que me iba por la pata de abajo.
— En ese caso, me temo que no puedo hacer mucho más que acelerar mi entrenamiento tanto como me sea posible — dije, con el puño cerrado, como si aquello me diese una fuerza extra y una determinación sin parangón.
—Escucha, Yota-kun. Juro no puede salir de la Villa sin estar acompañado por uno de los nuestros. En estos momentos, es demasiado peligroso dejarle solo —le explicó. Ya solo el hecho de dejarle salir de la Villa era un riesgo, acompañado o no—. He oído que tú y él os lleváis bien. Espero que en esta época complicada que le va a tocar vivir, estés ahí para él. Hoy has luchado bien. Confío en ti para cubrirle las espaldas cuando estés con él fuera.
Y ahora me estaba confiando la maldita vida de Juro, quién además de ser jinchuriki era un jodido jounin. Osea, apreciaba lo que me estaba confiando, pero no tenía puto sentido, ¡solo era un gennin!
«Y después de ver el descontrol de Ayame-san...»
— Soy un shinobi de Kusagakure, Morikage-sama. Haré lo que esté en mi mano para que no tengamos que lamentar la muerte de nuestros camaradas — contesté con firmeza — Pero... ¿está usted seguro de permitir que nuestro jinchuriki pueda salir de la aldea con todo lo que está ocurriendo?
La duda estaba sembrada y si yo fuera el Morikage, ya se lo hubiese prohibido. Demasiado arriesgado como para jugársela. Además, la idea de perder a mi mejor amigo, aquel con quien tanto había compartido desde tan pequeño... Joder, se me ponían de punta.
— Aún así, me gustaría preguntarle algo — entonces si fui capaz de mirarle a los ojos — me gustaría saber qué hay que hacer cuando pasé algo como lo que pasó con Aotsuki Ayame-san en el estadio de Uzushiogakure
Por todos los dioses. ¿Quién en todo Oonindo era capaz de, no solo romper el sellado de un jinchuriki para liberar a una de esas bestias con colas, sino de revertir el sellado sin morir en el intento? Hacerme esas preguntas me revolvía todo por dentro. Supongo que sucedía lo mismo con cualquiera con dos dedos de frente que se hiciese la misma pregunta. Pero el caso es que al parecer algún día deberíamos enfrentar aquel enemigo o, al parecer, enemigos. Tantas cosas por saber y ya estaba que me iba por la pata de abajo.
— En ese caso, me temo que no puedo hacer mucho más que acelerar mi entrenamiento tanto como me sea posible — dije, con el puño cerrado, como si aquello me diese una fuerza extra y una determinación sin parangón.
—Escucha, Yota-kun. Juro no puede salir de la Villa sin estar acompañado por uno de los nuestros. En estos momentos, es demasiado peligroso dejarle solo —le explicó. Ya solo el hecho de dejarle salir de la Villa era un riesgo, acompañado o no—. He oído que tú y él os lleváis bien. Espero que en esta época complicada que le va a tocar vivir, estés ahí para él. Hoy has luchado bien. Confío en ti para cubrirle las espaldas cuando estés con él fuera.
Y ahora me estaba confiando la maldita vida de Juro, quién además de ser jinchuriki era un jodido jounin. Osea, apreciaba lo que me estaba confiando, pero no tenía puto sentido, ¡solo era un gennin!
«Y después de ver el descontrol de Ayame-san...»
— Soy un shinobi de Kusagakure, Morikage-sama. Haré lo que esté en mi mano para que no tengamos que lamentar la muerte de nuestros camaradas — contesté con firmeza — Pero... ¿está usted seguro de permitir que nuestro jinchuriki pueda salir de la aldea con todo lo que está ocurriendo?
La duda estaba sembrada y si yo fuera el Morikage, ya se lo hubiese prohibido. Demasiado arriesgado como para jugársela. Además, la idea de perder a mi mejor amigo, aquel con quien tanto había compartido desde tan pequeño... Joder, se me ponían de punta.
— Aún así, me gustaría preguntarle algo — entonces si fui capaz de mirarle a los ojos — me gustaría saber qué hay que hacer cuando pasé algo como lo que pasó con Aotsuki Ayame-san en el estadio de Uzushiogakure
![[Imagen: K1lxG4r.png]](https://i.imgur.com/K1lxG4r.png)
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