Tu alma triste y oscura

[Sama-sama]

—¡Pues que te den por culo! No me gusta nada la idea pero cuando te pillen esos Genera... Ah. Ah, que sí quieres escucharme. Ah. Vale. Bien —el bijuu bajó la mirada y le sonrió. De nuevo, no era una sonrisa bonita—. Te ofrezco una tregua. Cero pesadillas a partir de ahora.

»Y además, todo mi puto chakra, el chakra del gran Shukaku, si te cruzas con uno de esos Generales hijos de puta. ¿A cambio? Simple. Muy simple. Este trato es casi un insulto para mi parte, todo te viene mejor a ti.

»A cambio, si nos los encontramos, les revientas el puto pescuezo, les arrancas los ojos y se los das de comer a los cuervos, luego cuelgas sus cuerpos putrefactos de las ramas del puto árbol más alto. Bueno. Con que los mates ya me vale.

El Ichibi le dirigió una mirada larga y tranquila. Era tan extraño en él...

—Ese hijo de puta de Kurama siemore se ha creído el líder por tener más colas, es un orgulloso pedante y la soberbia no le cabe en ninguna de las nueve —ladró—. Pero debo reconocer que se lo ha montado muy bien. No voy a debilitarte y ayudar a que te den por culo y reviertan el sellado. ¡El Fuuinjutsu es mi puta especialidad, joder! ¡El Gran Shukaku no será objetivo de un Fuuinjutsu ideado por Kurama, no señor! Sería la mayor de las humillaciones. Y cuantos más planes pueda joderle a ese mamonazo mejor aún. Así que hala. Dormirás tranquilo. Por un tiempo. Pero esto son solo negocios... Una... alianza comercial temporal.

»¿Eh, so-ci-o?