7/01/2019, 04:47
Las palabras del jounin cayeron como una palangana de agua helada sobre Kazuma y sus expectativas de principiante. El joven no pudo sino ruborizarse y agachar la mirada, puesto que le habían asignado su primera labor hacia unos segundos y ya estaba errando.
Le tomo solo unos instantes el darse cuenta de su error: le habían pedido una decisión y no solo había evitado tomarla, sino que también la había simplificado al grado de lo que se le pediría a un civil. Su sensei le estaba poniendo a prueba y las circunstancias exigían que pensara como lo haría un ninja de verdad.
—Mis disculpas, Juro-sensei —se limitó a decir, sin tratar de justificarse o defenderse.
—Venga, Kazuma-kun. Quiero que hagas un análisis según lo que te he dicho, y decidas que camino sería el mejor. Ese será el que tomemos.
El peliblanco respiro hondo para recuperar la compostura, pues aquel no era momento para desanimarse o mostrar debilidad, necesitaba conservar el aplomo y la determinación.
—Lo mejor será sacrificar un poco de tiempo y tomar la ruta de los comerciantes —comunico, levantándose y señalando la dirección que debían de seguir—: sé que estoy acompañado de alguien competente, pero aun así creo que es mejor evitar riesgos innecesarios en un camino desconocido.
Aunque sabía que ningún camino estaba libre de riesgos, considero innecesario señalar aquello si ya la decisión estaba tomada.
Le tomo solo unos instantes el darse cuenta de su error: le habían pedido una decisión y no solo había evitado tomarla, sino que también la había simplificado al grado de lo que se le pediría a un civil. Su sensei le estaba poniendo a prueba y las circunstancias exigían que pensara como lo haría un ninja de verdad.
—Mis disculpas, Juro-sensei —se limitó a decir, sin tratar de justificarse o defenderse.
—Venga, Kazuma-kun. Quiero que hagas un análisis según lo que te he dicho, y decidas que camino sería el mejor. Ese será el que tomemos.
El peliblanco respiro hondo para recuperar la compostura, pues aquel no era momento para desanimarse o mostrar debilidad, necesitaba conservar el aplomo y la determinación.
—Lo mejor será sacrificar un poco de tiempo y tomar la ruta de los comerciantes —comunico, levantándose y señalando la dirección que debían de seguir—: sé que estoy acompañado de alguien competente, pero aun así creo que es mejor evitar riesgos innecesarios en un camino desconocido.
Aunque sabía que ningún camino estaba libre de riesgos, considero innecesario señalar aquello si ya la decisión estaba tomada.