14/01/2019, 22:19
Juro se acercó al vehículo e inicio conversación con quienes estuviesen allí. Todo parecía estar en relativo orden, pues no se retiró, sino que rodeo el vehículo hasta desaparecer de la vista de su alumno.
—¡Oigan, parece que hay algo moviendose en los arbustos¡ —exclamo con voz serena, mientras extraía de su portaobjetos unos cuantas estrellas de acero.
Su voz no delataba peligro o urgencia, pero había gritado lo suficientemente alto como para que todos le escuchasen. Se acercó de a poco al carruaje y sin apartar la mirada de los arbustos, suponiendo que quizás pudiese tratarse de perros salvajes o algún animal oportunista.
—¡Oigan, parece que hay algo moviendose en los arbustos¡ —exclamo con voz serena, mientras extraía de su portaobjetos unos cuantas estrellas de acero.
Su voz no delataba peligro o urgencia, pero había gritado lo suficientemente alto como para que todos le escuchasen. Se acercó de a poco al carruaje y sin apartar la mirada de los arbustos, suponiendo que quizás pudiese tratarse de perros salvajes o algún animal oportunista.