23/01/2019, 17:56
Ya se esperaba aquella clase de respuesta, llena de irritación e insolencia. Pero el mero hecho de que le respondiera y que le exigiera una disculpa denotaba que estaba dispuesta a hablar, o al menos a escuchar.
—Sí, lo siento por lo de antes —se disculpó mientras se acercaba un poco—. No esperaba ver a una señorita emergiendo del bosque.
De hecho, se podría decir que tuvo suerte de no haberle arrojado unas cuantas estrellas de acero, puesto que estaba esperando alguna amenaza, pero eso era algo que ella no necesitaba saber.
—Mi nombre es Hanamura Kazuma, ¿Cuál es el tuyo?
—Sí, lo siento por lo de antes —se disculpó mientras se acercaba un poco—. No esperaba ver a una señorita emergiendo del bosque.
De hecho, se podría decir que tuvo suerte de no haberle arrojado unas cuantas estrellas de acero, puesto que estaba esperando alguna amenaza, pero eso era algo que ella no necesitaba saber.
—Mi nombre es Hanamura Kazuma, ¿Cuál es el tuyo?