2/02/2019, 07:44
El Yotsuki entreabrió un poco la boca al ver a la extraña ave mezclándose en la piel del ninja. ¿Una técnica especial? De ser así, una de las más geniales que había visto en su vida, aunque para sus cortos años no es cómo si conociese demasiadas. Aunque nuevamente recalco, que su humor no estaba del todo óptimo para maravillarse con aquello. Trató de acomodarse un poco, sentándose lo más erguido posible sin que eso le causara dolor innecesario por la postura. Su mirada estaba algo apagada, cómo si le faltase su brillo más característico.
Luego, llegó el momento incómodo donde debía rendir cuentas sobre los hechos ocurridos, ante lo cuál hizo algo que no era habitual en él: evitar contacto visual. Simplemente desvió la mirada hacia el fuego, con el semblante serio, aunque por dentro estaba mucho más nervioso de lo que aparentaba. "Mierda lobo, ¿cómo se supone que vas a explicar esto? Claro, el jodido [i]genin se le puso al brinco a un exiliado y casi termina muerto, si, que bonito..."[/i] Mantuvo el silencio unos segundos, antes de torcer la boca en un gesto de desagrado. Hablar, implicaba recordar, recordar...
Sí, Rōga estaba ahí, adolorido en la cama, pero sus ojos aún estaban mirando los últimos momentos del combate, cómo si pudiera ver en retrospectiva a través del fuego de las velas.
No era su costumbre meter excusas, así que en ningún momento se le pasó por la cabeza tal cosa. Suspiró. La mejor forma de mantener el poco orgullo que le quedaba era decir la verdad y lidiar con las consecuencias de ello.
—Yo, regresaba de un viaje de entrenamiento— quiso ver de frente al jounin, pero al final, agachó la cabeza, dejando que su semblante se ensombreciera. —me topé con un exiliado y pues— ni el mismo se creía que estuviera soltando la sopa así como así. —me confié, sobreestimé mi habilidad y... eso—. No fue muy específico al hablar, pero creía que con aquellas palabras entendiera cómo una cosa llevó a la otra. Se veía venir un sermón ejemplar.
No quería hablar al respecto. Suficiente frustración tenía alojada en el pecho, cómo para terminar de salar su suerte con un castigo. "No le pude poner un dedo encima." Su oponente, jugaba en otra liga. Lo intentó, lo dio todo, pero no bastó. Mil y un ideas pasaron por su cabeza, acciones que pudieron cambiar el rumbo de aquella pelea. "Si tan solo, tan solo..." Aún así, ¿el resultado hubiese sido diferente?
Luego, llegó el momento incómodo donde debía rendir cuentas sobre los hechos ocurridos, ante lo cuál hizo algo que no era habitual en él: evitar contacto visual. Simplemente desvió la mirada hacia el fuego, con el semblante serio, aunque por dentro estaba mucho más nervioso de lo que aparentaba. "Mierda lobo, ¿cómo se supone que vas a explicar esto? Claro, el jodido [i]genin se le puso al brinco a un exiliado y casi termina muerto, si, que bonito..."[/i] Mantuvo el silencio unos segundos, antes de torcer la boca en un gesto de desagrado. Hablar, implicaba recordar, recordar...
Sí, Rōga estaba ahí, adolorido en la cama, pero sus ojos aún estaban mirando los últimos momentos del combate, cómo si pudiera ver en retrospectiva a través del fuego de las velas.
No era su costumbre meter excusas, así que en ningún momento se le pasó por la cabeza tal cosa. Suspiró. La mejor forma de mantener el poco orgullo que le quedaba era decir la verdad y lidiar con las consecuencias de ello.
—Yo, regresaba de un viaje de entrenamiento— quiso ver de frente al jounin, pero al final, agachó la cabeza, dejando que su semblante se ensombreciera. —me topé con un exiliado y pues— ni el mismo se creía que estuviera soltando la sopa así como así. —me confié, sobreestimé mi habilidad y... eso—. No fue muy específico al hablar, pero creía que con aquellas palabras entendiera cómo una cosa llevó a la otra. Se veía venir un sermón ejemplar.
No quería hablar al respecto. Suficiente frustración tenía alojada en el pecho, cómo para terminar de salar su suerte con un castigo. "No le pude poner un dedo encima." Su oponente, jugaba en otra liga. Lo intentó, lo dio todo, pero no bastó. Mil y un ideas pasaron por su cabeza, acciones que pudieron cambiar el rumbo de aquella pelea. "Si tan solo, tan solo..." Aún así, ¿el resultado hubiese sido diferente?