2/02/2019, 16:47
Umikiba Kaido alzó el cuello de forma impropia para un pez. De hecho, torció el pescuezo, tenso; como lo hace el búho que encuentra finalmente su cena nocturna. Los ojos aguamarina del Tiburón se encontraron entonces con el velo radiante que rodeaba a aquella muchacha, menuda, con los cabellos de un intenso color rojizo. La conocía, la recordaba, y aún así...
«La Heróina carmesí»
Su mente viajó hasta el examen de chunin, y revivió uno a uno los acontecimientos allí sucedidos. Por sus ojos pasó el preciso instante en el que Daruu se arrojó cuál kamikase hacia los brazos de su amada, poseída por el demonio de cinco colas. De él posando su mano en Ayame, y de Eri —¡sí, Eri, ese era su nombre!— desapareciendo junto con ellos por obra de los poderes de Uchiha Akame.
Incluso en Amegakure se hablaba de ella. Le llamaban heroína por su actuación en el rescate de Aotsuki Ayame. Una mujer de notable valentía, cuya actuación fue crucial para el salvo retorno de la guardiana.
Pero en boca de Daruu, sin embargo...
... la perra traidora. La que le esposó por órdenes del capitán rata.
—Uzumaki Eri —respondió, mirando a un lado. Luego al otro. ¿No había nadie más, cierto?—. es un enorme placer conocerte. Creo que nunca pudimos presentarnos formalmente —añadió, lacónico—. te conozco por tus grandes hazañas en el Examen de Chunin. Tu reputación te... precede.
«La Heróina carmesí»
Su mente viajó hasta el examen de chunin, y revivió uno a uno los acontecimientos allí sucedidos. Por sus ojos pasó el preciso instante en el que Daruu se arrojó cuál kamikase hacia los brazos de su amada, poseída por el demonio de cinco colas. De él posando su mano en Ayame, y de Eri —¡sí, Eri, ese era su nombre!— desapareciendo junto con ellos por obra de los poderes de Uchiha Akame.
Incluso en Amegakure se hablaba de ella. Le llamaban heroína por su actuación en el rescate de Aotsuki Ayame. Una mujer de notable valentía, cuya actuación fue crucial para el salvo retorno de la guardiana.
Pero en boca de Daruu, sin embargo...
... la perra traidora. La que le esposó por órdenes del capitán rata.
—Uzumaki Eri —respondió, mirando a un lado. Luego al otro. ¿No había nadie más, cierto?—. es un enorme placer conocerte. Creo que nunca pudimos presentarnos formalmente —añadió, lacónico—. te conozco por tus grandes hazañas en el Examen de Chunin. Tu reputación te... precede.