4/02/2019, 00:15
—Entiendo. Pues tuvo suerte, el pezqueñín. Yo también venía de Unraikyo —el pájaro irguió un ala y dio un giro brusco, cortando la lluvia—. si no nos cruzamos habrá sido por los pelos. Aunque si hubiera sido así, tal vez no hubiera llegado a tiempo para ayudarte. A que el destino es un cochambroso hijo de puta, ¿eh?
En el horizonte se empezaban a vislumbrar los ilustres rascacielos de Amegakure. Hogar, dulce hogar.
»Mira, estamos llegando.
En el horizonte se empezaban a vislumbrar los ilustres rascacielos de Amegakure. Hogar, dulce hogar.
»Mira, estamos llegando.