6/02/2019, 19:35
Era una tarde tranquila pero triste. Amedama Daruu, como ya había acostumbrado hacer otras muchas tardes desde que no se le permitía visitar a Ayame y a Kokuo, miraba por la ventana de su habitación. El paisaje de Amegakure tampoco era digno de admirar, que se diga —a no ser que te gusten mucho las tuberías y la lluvia—, pero a él sólo le interesaba tener la mirada perdida y la atención puesta en otro lugar.
Suspiró. ¿Cuánto tiempo había pasado ya? ¿Meses? Estaba empezando a pensar que jamás volvería a ver a su compañera y novia. Por si fuera poco, Kori-sensei tampoco le llamaba para hacer ninguna misión. Tampoco es que tuviera muchas ganas.
Un pisotón de su madre le hizo dar un bote.
—¡JODER! —exclamó—. ¡Mamá! ¡Te he dicho que avises cuando entras! —Kiroe era una experta en infiltración, lo cual tenía cosas buenas y cosas malas. Una de las malas era, sin duda, su mala costumbre a infiltrarse en su propia casa.
—¡Daruu! ¡Rápido! ¡Kokuo ha conseguido escapar de la cárcel y ha salido de la aldea!
—¿¡Qué!? —Daruu se levantó de golpe, avanzó a zancadas y apartó a su madre de un empujón—. ¡Rápido, llama a Zetsuo y a Kori y... y...!
Rompió a llorar. Se deshizo en pedazos.
—Jiji... ¡sorpresa!
—A... A-a... A-a-aaa-aa... ya... me —Balbuceó como un zombi, incapaz de asimilar el golpe. Dio un paso, titubeante, como si no se le estuviera permitido tampoco lanzarse a abrazarla. Ya no sabía qué le estaba permitido—¿A... Ayame?
Suspiró. ¿Cuánto tiempo había pasado ya? ¿Meses? Estaba empezando a pensar que jamás volvería a ver a su compañera y novia. Por si fuera poco, Kori-sensei tampoco le llamaba para hacer ninguna misión. Tampoco es que tuviera muchas ganas.
Un pisotón de su madre le hizo dar un bote.
—¡JODER! —exclamó—. ¡Mamá! ¡Te he dicho que avises cuando entras! —Kiroe era una experta en infiltración, lo cual tenía cosas buenas y cosas malas. Una de las malas era, sin duda, su mala costumbre a infiltrarse en su propia casa.
—¡Daruu! ¡Rápido! ¡Kokuo ha conseguido escapar de la cárcel y ha salido de la aldea!
—¿¡Qué!? —Daruu se levantó de golpe, avanzó a zancadas y apartó a su madre de un empujón—. ¡Rápido, llama a Zetsuo y a Kori y... y...!
Rompió a llorar. Se deshizo en pedazos.
—Jiji... ¡sorpresa!
—A... A-a... A-a-aaa-aa... ya... me —Balbuceó como un zombi, incapaz de asimilar el golpe. Dio un paso, titubeante, como si no se le estuviera permitido tampoco lanzarse a abrazarla. Ya no sabía qué le estaba permitido—¿A... Ayame?
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)