6/02/2019, 22:05
Geki observó como la kunoichi se iba perdiendo a la distancia mientras sus colores se iban mimetizando con el del entrono hasta desaparecer. Los jovenes quedaron solos en frente de aquel enorme y oscuro bosque. Un frío viento peinaba los arboles y los hacía aullar de manera espectral acompañado de otros sonidos que nos se podían identificar bien, pero Yota le quitó el protagonismo a la naturaleza.
— Bueno, ahora empieza lo bueno — Pero antes de venirnos demasiado arriba, deberíamos buscar algún sitio en el que refugiarnos.
Los consejos del genin le parecían bastantes sensatos a Geki. Aunque, sinceramente, no tenía idea de nada por no haber pasado nunca fuera de una casa. Llevó la mano al mentón por si le venía alguna idea a la mente para aportar.
— Bueno, ¿por donde quieres empezar a buscar?
Le preguntó Yota.
— Estoy totalmente de acuerdo con lo de buscar un refugio, también podríamos a hacer una fogata si reuniéramos leña seca. Pero no conozco mucho estos bosques. Se lamentó Geki por no poder decir mucho más.
— ¿Tú hiciste la prueba aquí? Creo que eres el más apto para decidir por dónde ir, estoy seguro que has tenido muchas más oportunidades que yo de pasar por aquí y tienes la experiencia de tu prueba.
Apretó los dientes un poco y entre cerro los ojos, los nervios lo llevaron a rascarse la nunca automáticamente y le dedicó una sonrisa a Yota. Geki pensaba que había quedado como un inútil y tal vez en aquella situación lo era.
— Bueno, ahora empieza lo bueno — Pero antes de venirnos demasiado arriba, deberíamos buscar algún sitio en el que refugiarnos.
Los consejos del genin le parecían bastantes sensatos a Geki. Aunque, sinceramente, no tenía idea de nada por no haber pasado nunca fuera de una casa. Llevó la mano al mentón por si le venía alguna idea a la mente para aportar.
— Bueno, ¿por donde quieres empezar a buscar?
Le preguntó Yota.
— Estoy totalmente de acuerdo con lo de buscar un refugio, también podríamos a hacer una fogata si reuniéramos leña seca. Pero no conozco mucho estos bosques. Se lamentó Geki por no poder decir mucho más.
— ¿Tú hiciste la prueba aquí? Creo que eres el más apto para decidir por dónde ir, estoy seguro que has tenido muchas más oportunidades que yo de pasar por aquí y tienes la experiencia de tu prueba.
Apretó los dientes un poco y entre cerro los ojos, los nervios lo llevaron a rascarse la nunca automáticamente y le dedicó una sonrisa a Yota. Geki pensaba que había quedado como un inútil y tal vez en aquella situación lo era.