9/02/2019, 18:18
—Bueeeno... —murmuró—. La verdad es que a mí me gustaría un poco más de acción. La vida del comerciante es aburrida. Aunque admito que a mí también me inquietaría el tener que asesinar a alguien.
Kazuma abrió lo boca para decir algo, pero se detuvo: creía necesario señalar que no había nada de malo en una vida tranquila, mientras uno hiciese lo que realmente le gustaba; pero recordó que aquella era una de esas “peculiaridades” por las que le llamaban niño aburrido o anciano prematuro.
—Ven conmigo. Aún tardaran un rato en arreglarla —Acto seguido, la chica se introdujo en los arbustos, y fue directa al bosque que parecía rodear el camino.
—Interesante —se dijo a si mismo mientras apresuraba el paso.
Aquella chica le producía la impresión de ser alguien que tendía a desafiar reglas y buscar problemas constantemente, aquello que los mayores llamaban una adolecente rebelde. Pero eso a él le resultaba interesante, pues generalmente las personas “problemáticas” se veían envueltas en las situaciones más extrañas y curiosas.
Kazuma abrió lo boca para decir algo, pero se detuvo: creía necesario señalar que no había nada de malo en una vida tranquila, mientras uno hiciese lo que realmente le gustaba; pero recordó que aquella era una de esas “peculiaridades” por las que le llamaban niño aburrido o anciano prematuro.
—Ven conmigo. Aún tardaran un rato en arreglarla —Acto seguido, la chica se introdujo en los arbustos, y fue directa al bosque que parecía rodear el camino.
—Interesante —se dijo a si mismo mientras apresuraba el paso.
Aquella chica le producía la impresión de ser alguien que tendía a desafiar reglas y buscar problemas constantemente, aquello que los mayores llamaban una adolecente rebelde. Pero eso a él le resultaba interesante, pues generalmente las personas “problemáticas” se veían envueltas en las situaciones más extrañas y curiosas.