12/02/2019, 02:16
Kazuma se sentó al lado de Sora, teniendo cuidado de no colocarse sobre alguna flor o insecto.
—La verdad es que no me gusta viajar tanto —le confesó—. Me gustaría tener mi propio jardín, lleno de flores y plantas. Pero si nunca estamos quietos en un sitio por mucho tiempo, me es imposible hacer nada de eso. Las plantas requieren mimos y atención, y no podría dárselas.
Comprendía aquella sensación. Ahora que era un ninja y que tenía que cumplir con los deberes que ese estatus implicaba, tenía menos tiempo para pasar en su huerto. No se sentía atraído por el cultivo, pues lo suyo eran las plantas alimenticias. Aun así, el sentimiento de ver crecer algo y contemplar la belleza del proceso de maduración era algo que le llenaba de satisfacción.
—Espero que algún día puedas tener ese jardín que tanto deseas, Sora-san —dijo, deseando que tuviera éxito con ello—. Creo que todas las personas deberían tener la oportunidad de cuidar un jardín, un jardín que sea parte de ellos mismos.
»Ya sabes, como en el mito de El jardín del reino superior.
—La verdad es que no me gusta viajar tanto —le confesó—. Me gustaría tener mi propio jardín, lleno de flores y plantas. Pero si nunca estamos quietos en un sitio por mucho tiempo, me es imposible hacer nada de eso. Las plantas requieren mimos y atención, y no podría dárselas.
Comprendía aquella sensación. Ahora que era un ninja y que tenía que cumplir con los deberes que ese estatus implicaba, tenía menos tiempo para pasar en su huerto. No se sentía atraído por el cultivo, pues lo suyo eran las plantas alimenticias. Aun así, el sentimiento de ver crecer algo y contemplar la belleza del proceso de maduración era algo que le llenaba de satisfacción.
—Espero que algún día puedas tener ese jardín que tanto deseas, Sora-san —dijo, deseando que tuviera éxito con ello—. Creo que todas las personas deberían tener la oportunidad de cuidar un jardín, un jardín que sea parte de ellos mismos.
»Ya sabes, como en el mito de El jardín del reino superior.