17/10/2015, 20:38
El albino había mostrado un falso interés en su antagonista, simple modestia. En cambio, éste se lo tomó en serio. Comentó que viajaba con su hermana, y que antes de éste viaje apenas había visto mundo. En parte, era como el albino... a penas había visto mundo antes del incidente de Kusagakure, ahora no le quedaba otra. El mundo era su hogar, no estaba atado a nada.
El albino mostró una sonrisa, a la par que casi mostraba rostro de tranquilidad o felicidad. Quizás empezaba a confundir hasta los sentimientos... ésto de tener que interpretar todo el tiempo era realmente estresante.
—Así que viajas porque quisiste acompañar a tu hermana... suena muy... tierno.— Comentó sin mas.
A decir verdad, ¿Qué mas decir al respecto?
El Senju miró hacia uno de los lados. El shinobi de Uzu ya había terminado su primer plato, y pronto comenzaría con la carne. Por otro lado, el murmullo de la gente se había aflojado. Éste hecho había llamado su atención. ¿Se habían acostumbrado a su presencia? Quizás era eso, ahora nadie le estaba mirando con mala cara, pasaban de él y de su jeta.
«En fin... supongo que mejor...»
Dejó caer un suspiro, y se llevó las manos al estomago. Realmente se había puesto hasta las cejas de comida, estaba a tope.
—La carne está tremenda, aunque creo que me he pasado comiendo...—
El albino mostró una sonrisa, a la par que casi mostraba rostro de tranquilidad o felicidad. Quizás empezaba a confundir hasta los sentimientos... ésto de tener que interpretar todo el tiempo era realmente estresante.
—Así que viajas porque quisiste acompañar a tu hermana... suena muy... tierno.— Comentó sin mas.
A decir verdad, ¿Qué mas decir al respecto?
El Senju miró hacia uno de los lados. El shinobi de Uzu ya había terminado su primer plato, y pronto comenzaría con la carne. Por otro lado, el murmullo de la gente se había aflojado. Éste hecho había llamado su atención. ¿Se habían acostumbrado a su presencia? Quizás era eso, ahora nadie le estaba mirando con mala cara, pasaban de él y de su jeta.
«En fin... supongo que mejor...»
Dejó caer un suspiro, y se llevó las manos al estomago. Realmente se había puesto hasta las cejas de comida, estaba a tope.
—La carne está tremenda, aunque creo que me he pasado comiendo...—