17/02/2019, 02:09
—Pero... Kazuma-kun... ¿De verdad esa mujer fue castigada por toda la eternidad simplemente por eso? ¡Es totalmente injusto! —exclamó, indignada.
Kazuma la observo durante unos instantes y luego le sonrió.
—De hecho, hay varias versiones de la misma historia: mayormente difieren las unas de las otras solo en cuanto al destino final de Haru —señalo, haciendo énfasis en que había más de una historia, porque la misma quizás fue contada por testigos distintos—. La que te acabo de contar es la más común hoy en día, la que se puede conseguir con mayor facilidad en enciclopedias y antologías… Pero se de una que es mucho más antigua y que desmiente la que recién narre: alguien que sabe de mi pasión por estas cosas me facilito el acceso a una copia secreta de un antiquísimo pergamino encontrado en unas ruinas del País del Viento y que parece haber sido propiedad de un gran erudito.
»Allí dice que en realidad los dioses no pudieron hallar a Haru, de que esta se ocultó tan bien que nadie jamás podría hallarla. Aprovechando que nadie jamás lograría desmentirlos, estos aseguraron haberla capturado y haberle aplicado un castigo ejemplar; todo fuese para conservar su orgullo. Pero los que fueron más cercanos a ella en sus últimos días, dijeron que en algún lugar ella emulo y elevo a nuevas alturas de belleza el jardín del reino superior (mientras que los dioses perdieron a la única guardiana digna)… Y que, para protegerlo, se guardó el secreto, pero que aun así yace allí eterna y pacíficamente, recibiendo a quienes por esfuerzo o casualidad llegan, y permitiendo quedarse a quienes demuestren ser dignos.
Kazuma se recostó en la hierba, pensando en cómo sería aquel lugar.
—Creo que esa es una mejor y más verdadera versión, ¿no te parece, Sora-san?
Kazuma la observo durante unos instantes y luego le sonrió.
—De hecho, hay varias versiones de la misma historia: mayormente difieren las unas de las otras solo en cuanto al destino final de Haru —señalo, haciendo énfasis en que había más de una historia, porque la misma quizás fue contada por testigos distintos—. La que te acabo de contar es la más común hoy en día, la que se puede conseguir con mayor facilidad en enciclopedias y antologías… Pero se de una que es mucho más antigua y que desmiente la que recién narre: alguien que sabe de mi pasión por estas cosas me facilito el acceso a una copia secreta de un antiquísimo pergamino encontrado en unas ruinas del País del Viento y que parece haber sido propiedad de un gran erudito.
»Allí dice que en realidad los dioses no pudieron hallar a Haru, de que esta se ocultó tan bien que nadie jamás podría hallarla. Aprovechando que nadie jamás lograría desmentirlos, estos aseguraron haberla capturado y haberle aplicado un castigo ejemplar; todo fuese para conservar su orgullo. Pero los que fueron más cercanos a ella en sus últimos días, dijeron que en algún lugar ella emulo y elevo a nuevas alturas de belleza el jardín del reino superior (mientras que los dioses perdieron a la única guardiana digna)… Y que, para protegerlo, se guardó el secreto, pero que aun así yace allí eterna y pacíficamente, recibiendo a quienes por esfuerzo o casualidad llegan, y permitiendo quedarse a quienes demuestren ser dignos.
Kazuma se recostó en la hierba, pensando en cómo sería aquel lugar.
—Creo que esa es una mejor y más verdadera versión, ¿no te parece, Sora-san?