26/02/2019, 23:08
Nabi no volvió a decir nada más, y aquello hizo sentir mal a la pelirroja que lo acompañaba, bajando la mirada cuando él continuó hacia delante. ¿Habría dicho algo que lo hubiera molestado? Quizá, la verdad es que no entendía muy bien qué podía hacer para ser de nuevo amiga de Nabi como antes.
Aquel pensamiento hizo que se sintiese peor, y mientras pasaban algunos puestos de juegos, ella poco a poco fue bajando el ritmo que llevaba, hasta que al final, justo cuando pasaban por una zona donde no había mucha gente, Eri paró y sujetó por la tela de detrás de su yukata.
—Nabi... —llamó, con la mirada perdida en el suelo—. Yo... No sé qué he hecho mal, sé que no hemos coincidido en nada últimamente pero... Pero te echo de menos, yo... No sé lo que me pasa pero siento que estoy muy triste al saber que todo lo que nos unía al final solo se reducirá a recuerdos y... Y tengo miedo —confesó, apretando más el agarre que ejercía sobre su ropa—. Quiero decir que no quiero perderte por lo que pensemos, porque eres una persona muy importante para mí, y... Y pese a todo, quiero estar contigo siempre.
Luego levantó la mirada lentamente y la posó sobre él, con el corazón latiendo más deprisa que de costumbre. No solía decir todo aquello que pensaba, es más, solo le había ocurrido con Ayame el día que salió tras ella, pero con Nabi sentía que era distinto, y aunque no destacase por lo que decía, sabía que en el fondo a él ella le importaba, aunque fuera un poco... Y él le importaba a ella.
Y poco a poco sentía que lo perdía, y que no estaba haciendo nada por cuidarlo.
Aquel pensamiento hizo que se sintiese peor, y mientras pasaban algunos puestos de juegos, ella poco a poco fue bajando el ritmo que llevaba, hasta que al final, justo cuando pasaban por una zona donde no había mucha gente, Eri paró y sujetó por la tela de detrás de su yukata.
—Nabi... —llamó, con la mirada perdida en el suelo—. Yo... No sé qué he hecho mal, sé que no hemos coincidido en nada últimamente pero... Pero te echo de menos, yo... No sé lo que me pasa pero siento que estoy muy triste al saber que todo lo que nos unía al final solo se reducirá a recuerdos y... Y tengo miedo —confesó, apretando más el agarre que ejercía sobre su ropa—. Quiero decir que no quiero perderte por lo que pensemos, porque eres una persona muy importante para mí, y... Y pese a todo, quiero estar contigo siempre.
Luego levantó la mirada lentamente y la posó sobre él, con el corazón latiendo más deprisa que de costumbre. No solía decir todo aquello que pensaba, es más, solo le había ocurrido con Ayame el día que salió tras ella, pero con Nabi sentía que era distinto, y aunque no destacase por lo que decía, sabía que en el fondo a él ella le importaba, aunque fuera un poco... Y él le importaba a ella.
Y poco a poco sentía que lo perdía, y que no estaba haciendo nada por cuidarlo.