15/03/2019, 19:00
Samidare se reincorporó rápidamente, aguantando el golpe como buenamente pudo. A Daruu casi le tomó por sosrpresa la palmada, que anunciaba la realización de alguna otra técnica, de seguro. Aunque, por supuesto, ninguna que pudiera reconocer, o más bien aquél signo era utilizado por muchas. No era algo que pudiera predecirse por el contexto, como el Sunshin de antes, y ni un ojo experto —descontando a esos cabrones del Sharingan— podría haber analizado el tipo de técnica que iba a lanzar por el segundo sello.
Aunque él la conocía de sobra.
Así pues, le tomó de sorpresa que un genin tan joven se desenvolviese tan bien con la transformación elemental. «¡Raiton!» Samidare levantó su brazo izquierdo y lanzó un rayo con forma de serpiente hacia él. Daruu se ladeó en un suspiro para esquivarlo, pero no pudo evitar que la técnica chocase contra su hombro, levantando un destello residual eléctrico y ensordeciéndole del oído derecho. Daruu chasqueó la lengua —«¡no está mal, chico!»— y sonrió, pero no se amedrentó y dio también una palmada, y formuló también el sello del mono. Extendió el otro brazo y liberó una idéntica sierpe, que buscó morder el abdomen de Samidare.
Aunque él la conocía de sobra.
Así pues, le tomó de sorpresa que un genin tan joven se desenvolviese tan bien con la transformación elemental. «¡Raiton!» Samidare levantó su brazo izquierdo y lanzó un rayo con forma de serpiente hacia él. Daruu se ladeó en un suspiro para esquivarlo, pero no pudo evitar que la técnica chocase contra su hombro, levantando un destello residual eléctrico y ensordeciéndole del oído derecho. Daruu chasqueó la lengua —«¡no está mal, chico!»— y sonrió, pero no se amedrentó y dio también una palmada, y formuló también el sello del mono. Extendió el otro brazo y liberó una idéntica sierpe, que buscó morder el abdomen de Samidare.