22/10/2015, 15:17
El muchacho, de una apariencia mayor que la del propio Riko, demostraba no estar acostumbrado a situaciones que conllevaran algo de riesgo, pues su reacción ante aquel panorama no demostraba más que miedo y dudas, algo que, aunque el pelinegro no compartía, podría llegar a entender, no a todo el mundo le gustaban aquellas cosas.
En un principio, Satoru no reaccionó, simplemente se quedó parado, completamente inmóvil, ni un solo músculo se movía en su cuerpo, lo que no hizo más que incrementar la impaciencia del Yuki, aquello nada más que los acercaba a recibir una paliza por parte de los hombres del bar, por lo que insistió, y, entonces sí, el muchacho reaccionó, se levantó rápido, y mientras gritaba algo al mesero que Riko no llegó a comprender, salieron de la zona.
El joven genin de Amegakure se quedó pensativo ante la pregunta de su acompañante, que esperaba la respuesta ansioso. — Pues creo que lo mejor será no aparecer por aquí al menos en un rato, hasta que el ambiente se enfríe un poco o podamos entrar sin que nos vean, lo que pase primero. — Respondió el ojiazul mientras se dirigía a la calle, mirando hacia atrás, dejando ver a Satoru que, si quería podía acompañarle.
— ¡Hey!, venga, vamos a dar un vuelta y te invito a cenar, que creo que te lo debo después de todo lo que se ha liado... ¡Ah! Y yo que tu me limpiaría la sangre cuanto antes, no queda muy bien ir así por la calle, ¿no crees? —
En un principio, Satoru no reaccionó, simplemente se quedó parado, completamente inmóvil, ni un solo músculo se movía en su cuerpo, lo que no hizo más que incrementar la impaciencia del Yuki, aquello nada más que los acercaba a recibir una paliza por parte de los hombres del bar, por lo que insistió, y, entonces sí, el muchacho reaccionó, se levantó rápido, y mientras gritaba algo al mesero que Riko no llegó a comprender, salieron de la zona.
El joven genin de Amegakure se quedó pensativo ante la pregunta de su acompañante, que esperaba la respuesta ansioso. — Pues creo que lo mejor será no aparecer por aquí al menos en un rato, hasta que el ambiente se enfríe un poco o podamos entrar sin que nos vean, lo que pase primero. — Respondió el ojiazul mientras se dirigía a la calle, mirando hacia atrás, dejando ver a Satoru que, si quería podía acompañarle.
— ¡Hey!, venga, vamos a dar un vuelta y te invito a cenar, que creo que te lo debo después de todo lo que se ha liado... ¡Ah! Y yo que tu me limpiaría la sangre cuanto antes, no queda muy bien ir así por la calle, ¿no crees? —
~ Narro ~ Hablo ~ «Pienso»