10/04/2019, 00:47
Juro cogió su pizza con tanta prisa que se quemó entero. Su cara se puso roja como la sangre. Daruu rio.
—¡Es un halago que te lances a por ella con tanta ansia, pero ten cuidado, hombre! —dijo el muchacho.
Los dos comensales callaron y fueron comiéndose la pizza poco a poco. A Daruu le cayó bien Juro. La verdad, de toda la gente de kusagakure que había conocido, le habían caído bien todos. Daigo, Yota, Juro... ¿se olvidaba de alguien?
Hacía mucho que no veía a sus amigos de otras villas. Eso tenía que cambiar.
Aunque con los uzujin siempre era más complicado, ¿eh?
La pizza se había acabado. Con los estómagos llenos, los dos ninjas reposaban recostados en el sofá.
—Bua, estaba de muerte —dijo—. Oye, Juro, ¿crees que sabrás volver a casa desde aquí? ¿Necesitas que te acompañe un poco?
—¡Es un halago que te lances a por ella con tanta ansia, pero ten cuidado, hombre! —dijo el muchacho.
Los dos comensales callaron y fueron comiéndose la pizza poco a poco. A Daruu le cayó bien Juro. La verdad, de toda la gente de kusagakure que había conocido, le habían caído bien todos. Daigo, Yota, Juro... ¿se olvidaba de alguien?
Hacía mucho que no veía a sus amigos de otras villas. Eso tenía que cambiar.
Aunque con los uzujin siempre era más complicado, ¿eh?
La pizza se había acabado. Con los estómagos llenos, los dos ninjas reposaban recostados en el sofá.
—Bua, estaba de muerte —dijo—. Oye, Juro, ¿crees que sabrás volver a casa desde aquí? ¿Necesitas que te acompañe un poco?