13/04/2019, 14:28
—Dalo por hecho —resolvió, devolviéndole la sonrisa—. Y en un buen sitio, con terreno llano ni grandes estructuras que destrozar. No vayamos a liarla rompiendo… Yo que sé, la cabeza de una estatua o un puente clave para el comercio, ¿eh?
—¿Eh? —preguntó Ayame, parpadeando con cierta confusión. La referencia a lo de la estatua lo había entendido a la perfección, pero... ¿la del puente? ¿A qué puente se estaba refiriendo?
—Esa Naia… Mucho debe odiar a tu madre, ¿no? —le preguntó a Daruu, cambiando de tema—. Te robó los ojos… Me habías contado que había embaucado a tu padre… ¿Tan fuerte es? Honestamente, yo os veo más que preparados para enfrentaros a cualquiera.
—Utiliza un Genjutsu muy poderoso —respondió Daruu, apartando la mirada—. Una mezcla de olfativo con táctil. Seduce a la gente. Es irresistible. Y no, no es una sensación agradable... es una sensación de... indefensión. Mi padre se volvió un traidor por irse con ella. Mi madre mató a mi padre y junto al padre de Ayame consiguieron acabar con toda la banda, menos con ella y un par más que huyeron.
—¿Por eso se quiere vengar de tu madre? —Esta vez fue Ayame quien preguntó. Ella no conocía tanto los detalles sobre Naia, después de todo. Y ciertamente le resultaba extraño que no quisiera vengarse de su padre, conociendo que ambos habían trabajado juntos para derrotarla—. ¿Crees que habrá reclutado a más gente o seguirá con las mismas Náyades?
»Por otra parte, técnicas ilusorias de seducción... —meditó, con un escalofrío. Ni ella misma, con sus técnicas de canto, se le habría ocurrido algo así.
—¿Eh? —preguntó Ayame, parpadeando con cierta confusión. La referencia a lo de la estatua lo había entendido a la perfección, pero... ¿la del puente? ¿A qué puente se estaba refiriendo?
—Esa Naia… Mucho debe odiar a tu madre, ¿no? —le preguntó a Daruu, cambiando de tema—. Te robó los ojos… Me habías contado que había embaucado a tu padre… ¿Tan fuerte es? Honestamente, yo os veo más que preparados para enfrentaros a cualquiera.
—Utiliza un Genjutsu muy poderoso —respondió Daruu, apartando la mirada—. Una mezcla de olfativo con táctil. Seduce a la gente. Es irresistible. Y no, no es una sensación agradable... es una sensación de... indefensión. Mi padre se volvió un traidor por irse con ella. Mi madre mató a mi padre y junto al padre de Ayame consiguieron acabar con toda la banda, menos con ella y un par más que huyeron.
—¿Por eso se quiere vengar de tu madre? —Esta vez fue Ayame quien preguntó. Ella no conocía tanto los detalles sobre Naia, después de todo. Y ciertamente le resultaba extraño que no quisiera vengarse de su padre, conociendo que ambos habían trabajado juntos para derrotarla—. ¿Crees que habrá reclutado a más gente o seguirá con las mismas Náyades?
»Por otra parte, técnicas ilusorias de seducción... —meditó, con un escalofrío. Ni ella misma, con sus técnicas de canto, se le habría ocurrido algo así.