16/04/2019, 07:17
Geki no quería morir. No al menos de esa manera.
El genin estaba atónito por la situación, ni siquiera se había percatado de la presencia de Yota que venía en su auxilio. Desorientado, tenía la vista perdida en el suelo, mientras que en su cabeza retumbaba un pitido suave. Las voces de aquellos dos que los habían atacado hace unos segundos se escuchaban en el fondo, pero no podía entender sus diálogos.
*¿Estoy muerto?* Intentó comprender la situación por unos segundos —Había perdido sangre y esto lo había mareado— Sintió un latido de su corazón, pero como si el órgano le ocupara todo el pecho, tanto que lo hizo respirar profundo. Y de repente, abrió los ojos de par en par mientras que la velocidad del tiempo pasaba de cero a mil en un segundo. Al fin había vuelto en sí.
Pero lamentablemente sólo despertó para sentir como aquella mano fría y áspera lo tomaba por la cara, su visión se fue enfocando hasta que pudo ver aquel rostro nitidamente, quizá el último que vería en su vida.
— Dulces sueños
El Senju cerró los ojos con fuerza, su respiración era tan violenta que le quemaba la garganta, pero no podía detenerla. Sus brazos no le respondían y prácticamente aquel kunai ya estaba en su garganta, podía sentirlo ahí aunque no lo viera, el frío del metal cerca de su piel, ese olor a sangre, a sangre y muerte.
— ¡Chidori Eiso!
El grito de Yota despertó al joven, iluminando su rostro y parte de la escena por la técnica eléctrica. Asombrado miraba como su rival era abatida y caía desplomada en el suelo.
Geki soltó un soplido fuerte, como si hubiera mantenido la respiración por un tiempo largo. Y tosió.
— Lo lo siento Yota.. Cre creo que la ce cena se demorará un poco — Luchaba contra su falta de aire para poder hilvanar las palabras.
Luego de esto intento reincorporarse — kjjj— pero el dolor de su herida no se lo permitió, dejándolo con una rodilla en el suelo y presionando su pecho con su mano derecha para intentar aliviarlo.
El genin estaba atónito por la situación, ni siquiera se había percatado de la presencia de Yota que venía en su auxilio. Desorientado, tenía la vista perdida en el suelo, mientras que en su cabeza retumbaba un pitido suave. Las voces de aquellos dos que los habían atacado hace unos segundos se escuchaban en el fondo, pero no podía entender sus diálogos.
*¿Estoy muerto?* Intentó comprender la situación por unos segundos —Había perdido sangre y esto lo había mareado— Sintió un latido de su corazón, pero como si el órgano le ocupara todo el pecho, tanto que lo hizo respirar profundo. Y de repente, abrió los ojos de par en par mientras que la velocidad del tiempo pasaba de cero a mil en un segundo. Al fin había vuelto en sí.
Pero lamentablemente sólo despertó para sentir como aquella mano fría y áspera lo tomaba por la cara, su visión se fue enfocando hasta que pudo ver aquel rostro nitidamente, quizá el último que vería en su vida.
— Dulces sueños
El Senju cerró los ojos con fuerza, su respiración era tan violenta que le quemaba la garganta, pero no podía detenerla. Sus brazos no le respondían y prácticamente aquel kunai ya estaba en su garganta, podía sentirlo ahí aunque no lo viera, el frío del metal cerca de su piel, ese olor a sangre, a sangre y muerte.
— ¡Chidori Eiso!
El grito de Yota despertó al joven, iluminando su rostro y parte de la escena por la técnica eléctrica. Asombrado miraba como su rival era abatida y caía desplomada en el suelo.
Geki soltó un soplido fuerte, como si hubiera mantenido la respiración por un tiempo largo. Y tosió.
— Lo lo siento Yota.. Cre creo que la ce cena se demorará un poco — Luchaba contra su falta de aire para poder hilvanar las palabras.
Luego de esto intento reincorporarse — kjjj— pero el dolor de su herida no se lo permitió, dejándolo con una rodilla en el suelo y presionando su pecho con su mano derecha para intentar aliviarlo.