24/04/2019, 00:14
El genin le quitó importancia a lo que había pasado, como si fuera algo normal. Si hubiese habido algún peligro, él se habría encargado. No había nada que temer.
Lo piensas demasiado: si alguna bestia o maleante se hubiese acercado, no creo que me costase mucho el haberlo repelido.
— No lo dudo — dijo la chica, riendo. Por dentro, sin embargo, si que lo dudaba. Después de todo, no había visto el gran desempeño del chico contra sus amenazas.
»Ha sido un buen golpe, ¿necesitas ayuda para caminar?
— N-no. No te preocupes — La chica tenía su orgullo. Ya había perdido bastante.
Al principio, Sora fue más despacio que de costumbre. Estaba claro que estaba teniendo algún que otro problema. Sin embargo, no tardó mucho en recuperarse y encabezar la marcha con alegría y ánimo, como antes había hecho. No se atrevió a alejarse mucho de dónde estaba Kazuma, pero ya estaba mucho mejor.
Aunque el chico no pudiera reconocer el camino, podría saber que estaban a punto de regresar de vuelta con todos.
— O-oye... — murmuró Sora —. Y-ya sé que te lo h-he dicho a-antes, pero quería agradecerte otra vez. No solo lo del golpe. También por contarme esas historias, y darme un poco de esperanza. Eres un buen chico, Kazuma. Quería que lo supieras.
Cuando salieran de ese bosque, se encontrarían con el mismo escenario de antes: la pareja sentada, y Juro agachado frente al carromato. El matrimonio de comerciantes clavaría sus miradas en ellos, claramente preocupados por el tiempo que la chica había pasado fuera, pero no dijeron nada: quizá ya estaban acostumbrados.
Lo piensas demasiado: si alguna bestia o maleante se hubiese acercado, no creo que me costase mucho el haberlo repelido.
— No lo dudo — dijo la chica, riendo. Por dentro, sin embargo, si que lo dudaba. Después de todo, no había visto el gran desempeño del chico contra sus amenazas.
»Ha sido un buen golpe, ¿necesitas ayuda para caminar?
— N-no. No te preocupes — La chica tenía su orgullo. Ya había perdido bastante.
Al principio, Sora fue más despacio que de costumbre. Estaba claro que estaba teniendo algún que otro problema. Sin embargo, no tardó mucho en recuperarse y encabezar la marcha con alegría y ánimo, como antes había hecho. No se atrevió a alejarse mucho de dónde estaba Kazuma, pero ya estaba mucho mejor.
Aunque el chico no pudiera reconocer el camino, podría saber que estaban a punto de regresar de vuelta con todos.
— O-oye... — murmuró Sora —. Y-ya sé que te lo h-he dicho a-antes, pero quería agradecerte otra vez. No solo lo del golpe. También por contarme esas historias, y darme un poco de esperanza. Eres un buen chico, Kazuma. Quería que lo supieras.
Cuando salieran de ese bosque, se encontrarían con el mismo escenario de antes: la pareja sentada, y Juro agachado frente al carromato. El matrimonio de comerciantes clavaría sus miradas en ellos, claramente preocupados por el tiempo que la chica había pasado fuera, pero no dijeron nada: quizá ya estaban acostumbrados.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
...
Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60