27/04/2019, 15:27
El genin se había aprovechado de todas y cada una de sus ventajas como tal ante los animales, y se la había jugado a éstos con un jutsu realmente eficaz. La contraparte era ese cansancio que provocaba realizarlo, aunque por otro lado, podía lidiar con ello. Al menos por el momento. Habiendo dejado así a los cerdos gigantes atrás, el Inuzuka corrió a toda velocidad hacia el grupo. Bueno, tanto como a toda velocidad... a tanta velocidad como sus pulmones ahora le permitían. Con garras y movimientos casi de animal, recortó tanta distancia para con ellos como le fue posible.
Al rato, lograría ver al grupo a unos cuantos metros de distancia. La kunoichi llevaba sobre ella a Kazuma cual saco de patatas, y a su lado tenía a Akane. Por un instante, pudo respirar con algo de tranquilidad. Pero lejos de eso, se impulsó con mas fuerza, en pos de recortar la escasa distancia.
Lograría así el Inuzuka llegar a ponerse a la par del grupo, y ver con sorpresa una situación de lo mas... rara. Kazuma era llevado por la kunoichi, pero eso no era todo. El genin no tenía pantalones, estaba en ropa interior, al menos en lo que respecta a su vestimenta inferior. La chica al verlo saludó, tensa como un calcetín sin cambiar en una semana. No era para menos, la verdad es que era una situación de lo más surrealista... ¿qué había pasado ahí?
—H-hola... —contestó en respuesta, con una gota de sudor frío como el corazón de una ex- bajando por su sien.
—¡Ababaur!
—Perfecto, no esperaba menos de tí, hermano —contestó al can, que aún conservaba su propia apariencia.
»Esto... —volvió su mirada hacia Ranko —además del pantalón, no habrá perdido nada más, ¿no? aún tenéis todas las plantas, ¿verdad?
Debía saberlo, no quería hincar el dedo en la llaga, pero... al menos debía preguntar sobre eso, por el bien de la misión.
Al rato, lograría ver al grupo a unos cuantos metros de distancia. La kunoichi llevaba sobre ella a Kazuma cual saco de patatas, y a su lado tenía a Akane. Por un instante, pudo respirar con algo de tranquilidad. Pero lejos de eso, se impulsó con mas fuerza, en pos de recortar la escasa distancia.
Lograría así el Inuzuka llegar a ponerse a la par del grupo, y ver con sorpresa una situación de lo mas... rara. Kazuma era llevado por la kunoichi, pero eso no era todo. El genin no tenía pantalones, estaba en ropa interior, al menos en lo que respecta a su vestimenta inferior. La chica al verlo saludó, tensa como un calcetín sin cambiar en una semana. No era para menos, la verdad es que era una situación de lo más surrealista... ¿qué había pasado ahí?
—H-hola... —contestó en respuesta, con una gota de sudor frío como el corazón de una ex- bajando por su sien.
—¡Ababaur!
—Perfecto, no esperaba menos de tí, hermano —contestó al can, que aún conservaba su propia apariencia.
»Esto... —volvió su mirada hacia Ranko —además del pantalón, no habrá perdido nada más, ¿no? aún tenéis todas las plantas, ¿verdad?
Debía saberlo, no quería hincar el dedo en la llaga, pero... al menos debía preguntar sobre eso, por el bien de la misión.
~ No muerdas lo que no piensas comerte ~