27/04/2019, 20:25
— O-oye... — murmuró Sora —. Y-ya sé que te lo h-he dicho a-antes, pero quería agradecerte otra vez. No solo lo del golpe. También por contarme esas historias, y darme un poco de esperanza. Eres un buen chico, Kazuma. Quería que lo supieras.
—Gracias, Sora-san, hago lo que puedo —admitió, permitiéndose tomar cierto orgullo de las palabras de la muchacha—. ¿Sabes? Me gusta observar a la gente, verla como se mueve por su propio camino… Aunque a veces es como esto —aseguro mientras señala el carromato que se hacía visible de nuevo—: se te rompe una rueda y necesitas de una pequeña ayuda que te motive a continuar.
Hasta ahora había tenido la oportunidad de conocer a personas increíbles, de cuya existencia jamás hubiese sabido de nada de continuar aun en Hanamura. Por supuesto, aún tenía la duda de si hacia las cosas para ayudar a otros o por la simple satisfacción de poner la cosas en movimiento…, pero por entonces, la respuesta a esa pregunta era algo que creía inalcanzable.
—Por cierto, quizás debas disimular un poco el golpe… —Él también se había estado acomodando la ropa, pues dos adolescentes saliendo del bosque con aspecto alborotado era algo muy fácil de malinterpretar.
—Gracias, Sora-san, hago lo que puedo —admitió, permitiéndose tomar cierto orgullo de las palabras de la muchacha—. ¿Sabes? Me gusta observar a la gente, verla como se mueve por su propio camino… Aunque a veces es como esto —aseguro mientras señala el carromato que se hacía visible de nuevo—: se te rompe una rueda y necesitas de una pequeña ayuda que te motive a continuar.
Hasta ahora había tenido la oportunidad de conocer a personas increíbles, de cuya existencia jamás hubiese sabido de nada de continuar aun en Hanamura. Por supuesto, aún tenía la duda de si hacia las cosas para ayudar a otros o por la simple satisfacción de poner la cosas en movimiento…, pero por entonces, la respuesta a esa pregunta era algo que creía inalcanzable.
—Por cierto, quizás debas disimular un poco el golpe… —Él también se había estado acomodando la ropa, pues dos adolescentes saliendo del bosque con aspecto alborotado era algo muy fácil de malinterpretar.