2/11/2015, 01:16
La postura y las palabras llenas de arrogancia de la rubia parecían haber 'intimidado' hasta cierto punto a la albina quien alzaba ambas manos para indicar que no representaba amenaza alguna. ~ Está más que claro que no lo eres... ~ Decía para si misma mientras inspeccionaba con la mirada a aquella peculiar joven.
Ante aquellos verdosos ojos, la jovencita que tenía delante o bien la conocía o simplemente era una cobarde, aunque un par de puntos se ganó por haber respondido sin tartamudear o morderse la lengua por el miedo. Noemi no hizo más que soltar una ligera risita y mirarle con una sonrisa de medio lado, aunque sus ojos permanecían mirándola con cierta hostilidad. - ¿Y qué si fuera una...? - Preguntó acercando una mano a la frente de la chica para darle un ligero golpe con un solo dedo.
Luego del golpe, la sonrisa de la kunoichi se esfumó y agregó con serenidad. - Esas cosas las tienes que pensar antes de salir del escondite. - La idea de aconsejarla había salido de una forma espontánea, sabía bien lo que era ser una novata ya que a ciencia cierta ella aun era una. Pero nadie tenía que enterarse de ese detalle. ~ ¿Será que se siente en desventaja...? ~ Preguntó en su cabeza intentando encontrar un buen motivo para que la albina se haya 'entregado' tan fácilmente.
Otra posibilidad era que ella fuese el tipo de shinobi que lucha cuerpo a cuerpo con taijutsu y por la falta de seguridad se haya sentido intimidada por la katana o la seguridad que la rubia estaba demostrando, aunque en su interior sentía la duda de si podría llegar a hacer algo contra esta kunoichi de Uzu.
De todas formas, esta albina era un tanto 'llamativa' por la forma de actuar, por ello es que la rubia no permitiría que se fuera tan fácilmente, por lo menos no de momento. - ¿Es tu primera vez cruzándote con un ninja de otra aldea? - Preguntó mientras sacaba su mano de su cadera para tomar unos mechones de cabello y comenzar a hacerse una pequeña trenza.
Ante aquellos verdosos ojos, la jovencita que tenía delante o bien la conocía o simplemente era una cobarde, aunque un par de puntos se ganó por haber respondido sin tartamudear o morderse la lengua por el miedo. Noemi no hizo más que soltar una ligera risita y mirarle con una sonrisa de medio lado, aunque sus ojos permanecían mirándola con cierta hostilidad. - ¿Y qué si fuera una...? - Preguntó acercando una mano a la frente de la chica para darle un ligero golpe con un solo dedo.
Luego del golpe, la sonrisa de la kunoichi se esfumó y agregó con serenidad. - Esas cosas las tienes que pensar antes de salir del escondite. - La idea de aconsejarla había salido de una forma espontánea, sabía bien lo que era ser una novata ya que a ciencia cierta ella aun era una. Pero nadie tenía que enterarse de ese detalle. ~ ¿Será que se siente en desventaja...? ~ Preguntó en su cabeza intentando encontrar un buen motivo para que la albina se haya 'entregado' tan fácilmente.
Otra posibilidad era que ella fuese el tipo de shinobi que lucha cuerpo a cuerpo con taijutsu y por la falta de seguridad se haya sentido intimidada por la katana o la seguridad que la rubia estaba demostrando, aunque en su interior sentía la duda de si podría llegar a hacer algo contra esta kunoichi de Uzu.
De todas formas, esta albina era un tanto 'llamativa' por la forma de actuar, por ello es que la rubia no permitiría que se fuera tan fácilmente, por lo menos no de momento. - ¿Es tu primera vez cruzándote con un ninja de otra aldea? - Preguntó mientras sacaba su mano de su cadera para tomar unos mechones de cabello y comenzar a hacerse una pequeña trenza.