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Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#14
El genin también lo tomó por sorpresa la situación. No se la esperaba, para nada. Aunque, inmediatamente, le vino un recuerdo a su memoria *El beso de la muerte* Era algo común entre pandilleros, la forma de despedirse antes de asesinarse unos a los otros. Esto era muy turbio, cómo era posible que estos criminales proliferaran dentro de la villa, nuestra propia villa. Pero allí los tenía delante de él.

Volteó a Etsu, este seguía con la mirada concentrada.

Y no para menos. Cuando el jefe se alejó del lugar el ladrón se negó a dejar asesinarse y tras unos golpes huyó

"—Vamos tras el que huye, deja de lado al jefe "

¿Tan cerca que lograban estar del jefe lo iban a dejar escapar así como así? Geki se puso dudoso, mientras que en un movimiento rápido Etsu trepaba al tejado

—P pp pp p, carasho — Resopló angustiado, obligado a seguir a su compañero. Se paró y se lamentó, esa era una oportunidad fantástica para capturar al líder de la banda, que de seguro se desbarataría todo sin él. Pero algo lo empujaba a seguir a Etsu.

Por último le dedicó una mirada a los otros dos rufianes, parecían un poco magullados, tirados en el suelo, incapaces de salir corriendo, seguro nosotros alcanzaríamos primero a su ex-compañero —¡Esperame Etsu! — Exclamó

E impulsándose con el chacra de sus pies, saltó al tejado siguiendo el mismo camino que el Inuzuka .

Por una parte estaba de acuerdo con el plan, con el ladrón descartado podrían obtener información, tanta que hasta podrían encontrar el escondrijo del resto de la banda. Pero ¿Sería de fiar? que tal si los conducía a una trampa, al fin y al cabo dijo ser fiel a su líder.

Geki cayó encima del tejado y trató de emparejar el ritmo del perruno, que iba adelante

—¿Tienes— respiró —algún —respiró —plan?—respiró intentando tragar todo el aire posible, por alguna razón le costaba llevarle el paso al otro genin y era obvia, se dio cuenta de su diferencia de nivel. *Este tío es rápido*
[Imagen: firma-a-ver.jpg]
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RE: Pato! pato pato! pato pato! pato! pato pato pato! pato pato! pato pato! - por Geki - 29/04/2019, 21:20


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