30/04/2019, 20:52
Si entre kunoichis nos e echaban una mano, mal vamos. Fue por ello que la pelirroja optó por tirarle un capote a Mei, aprovechando que estaba allí solicitando una misión. Lo bueno fue que Katsudon vio la recomendación con buenos ojos, ¿verdad? Al menos eso parecía y la misma impresión le dio a Mei y ahora ambos desfilaban por aquel pasillo hasta una gran puerta de madera. Katsudon la abrió y accedió al interior, manteniendola abierta para que Mei pudiese entrar.
— Ya tengo al chunnin, Hanabi-sama
Se quedó pensativo al recordar que Mei... Bueno, esencialmente no era chunnin.
— Gennin, disculpe. No había chunnins disponibles y esta kunoichi da bastante con el perfil para el trabajo
Cuando Mei entrase vería en el sillón, sentado, con el habitual atuendo que llevaría un uzukage, con su túnica y su haori blanco y con detalles carmesíes. Bueno, el haori yacían sobre el escritorio. En la mano de máximo mandatario de aquella aldea, un pergamino doblado y con la otra mano invitó a la gennin a tomar asiento.
— Por favor, siéntate y presentate. Me gusta conocer con quién estoy hablando
— Ya tengo al chunnin, Hanabi-sama
Se quedó pensativo al recordar que Mei... Bueno, esencialmente no era chunnin.
— Gennin, disculpe. No había chunnins disponibles y esta kunoichi da bastante con el perfil para el trabajo
Cuando Mei entrase vería en el sillón, sentado, con el habitual atuendo que llevaría un uzukage, con su túnica y su haori blanco y con detalles carmesíes. Bueno, el haori yacían sobre el escritorio. En la mano de máximo mandatario de aquella aldea, un pergamino doblado y con la otra mano invitó a la gennin a tomar asiento.
— Por favor, siéntate y presentate. Me gusta conocer con quién estoy hablando
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa