6/05/2019, 12:02
Decir que aquel chorretazo a presión no le había dado por uno de los pelos del culo que le faltaban a aquel arácnido era quedarse corto. Puede incluso que el disparo le hubiese rozado. Aquel había sido su día de suerte.
—Ay, ¡lo siento!
— ¡Joder, puta loca del coño, casi me mata!
Estaba empezando a ponerme más nervioso de lo que debería. Y encima el jodido animal no dejaba de chillar como si estuviera en un concierto de su cantante favorito.
—Lo siento yo por el ataque... —murmuró ella—. Pero según como están las cosas últimamente no podéis ir gritando por ahí que soy la jinchuuriki, ¡creía que eráis uno de esos malditos Generales!
»Además... mi nombre es Ayame, no jinchuuriki
— Ya lo sé, ya lo sé — dije a medida que trataba de calmarme — Pero la puta araña esta del demonio aún no ha entendido que hay unos locos atrapabijuus que quieren dominar el mundo
No era tan difícil. Tan solo había que ser un poco discretos y no ir por allí llamando la atención a cada paso que uno daba. Por muy remoto que fuera aquel lugar, toda precaución era poca. Más cuando hablábamos de esas bestias con exceso de chakra y poder destructor capaces de destruir aldeas enteros con un simple bufido.
— Bueno, bueno, venga, no importa, ¿Cómo está mi jinchuriki preferida? — dijo el animal como si nada hubiese pasado, saltando al pecho de Ayame.
—Ay, ¡lo siento!
— ¡Joder, puta loca del coño, casi me mata!
Estaba empezando a ponerme más nervioso de lo que debería. Y encima el jodido animal no dejaba de chillar como si estuviera en un concierto de su cantante favorito.
—Lo siento yo por el ataque... —murmuró ella—. Pero según como están las cosas últimamente no podéis ir gritando por ahí que soy la jinchuuriki, ¡creía que eráis uno de esos malditos Generales!
»Además... mi nombre es Ayame, no jinchuuriki
— Ya lo sé, ya lo sé — dije a medida que trataba de calmarme — Pero la puta araña esta del demonio aún no ha entendido que hay unos locos atrapabijuus que quieren dominar el mundo
No era tan difícil. Tan solo había que ser un poco discretos y no ir por allí llamando la atención a cada paso que uno daba. Por muy remoto que fuera aquel lugar, toda precaución era poca. Más cuando hablábamos de esas bestias con exceso de chakra y poder destructor capaces de destruir aldeas enteros con un simple bufido.
— Bueno, bueno, venga, no importa, ¿Cómo está mi jinchuriki preferida? — dijo el animal como si nada hubiese pasado, saltando al pecho de Ayame.
![[Imagen: K1lxG4r.png]](https://i.imgur.com/K1lxG4r.png)
![[Imagen: dlinHLO.png]](https://i.imgur.com/dlinHLO.png)
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa